INTRUSO Follow einer Story

Un fuerte dolor de cabeza y de pies hacen que me queje internamente, no puedo creer que revise todos esos formularios en un solo día, que no almorcé y mucho menos pude ir al baño, pero para colmar el vaso vivo en un edificio de ocho plantas, precisamente hoy el elevador esta en reparación, y yo vivo en la octava plata. Abrí la puerta de mi departamento y lo primero que pensé fue en tirarme en mi cómodo sofá blanco pero primero tenia que desactivar el sistema de alarma del depa.

¿Por qué un sistema de alarma?, detrás del edificio hay un callejón donde la mayoría de los gatos de la calle comen, juegan y hacen sus necesidades, y no se como rayos uno de ellos trepó el edificio y se infiltró en mi cuarto y yo soy alérgica altamente alérgica a los gatos. Pero sobre todo no acepto animales aquí.

Ahora si puedo entrar libremente, voy a mi cuarto y dejo mi bolso en el escritorio, me siento en la cama y me quito los tacones que me exigen usar, realmente me hacen ver mas alta y elegante pero los zapatos bajitos tienden a ser mas cómodos.

Me pongo ropa cómoda para ir a comer algo a la cocina, mientras me preparo una taza de te para tomarme un cálmate como casi todos los viernes el sonido de mi celular captura mi atención y lo tomo con curiosidad.

Wander G. (Oficina)

-Hola, linda, ¿quisieras cenar conmigo esta noche? (4:34 p.m.)

-No tengo ánimos hoy (4:34 p.m.)

….

-¿Qué crees mañana? (4:35)

Tardo unos segundos en responder, no se como hacerle entender que no quiero salir con el nunca, se que quiere tener una relación conmigo pero no puedo perder el tiempo con cosas asi, tengo demasiado trabajo incluso para este fin de semana, trabajo para una persona muy ocupada, quizá lo veo algunas tres veces a la semana y soy su asistente principal de tres mas que existen, me llamo esta mañana mientras iba en un avión con rumbo a China y todo el trabajo que ha dejado la mayoría y el mas importante esta a mi cargo, no puedo.

-Lo siento, pero nunca podre. Adiós (4:38 p.m.)

Recibo otro WthasAPP de Marcos

El insoportable Marcos. <3

-¡Adivina quien te ira a visitar el Lunes! (4:38 p.m.)

-Tu, insoportable.

-AY HERMANITA : ) se que me amas.

-Ajá, si.

-¿Y no tienes clases el Lunes?

-Hay una excursión fuera de la ciudad y ya sabes que mamá no me dejará ir.

-Pues ven el domingo y así pasas más días conmigo.

(carita de suficiencia) -Y así tratas de negar que me amas.

Le mando una foto con cara sarcástica.

-Te amo. Hablamos luego, papá quiere que lo ayude con algo.

-Igual, saludos a papá y mamá.

- <3

Suelto el celular y me sirvo una taza de te, agarro una pastilla y la hago bajar con el rico te caliente que acomoda mi garganta.

Tocan la puerta de entrada justo cuando iba a sentarme, me levanto y primero miro por el picaporte. Es Paula. Abro la puerta y recibo a mi amiga con mucho cariño.

-¡Pau! -digo viendo su sonrisa de que algo trama.

-¡Señorita Lau!, ¿Cómo estas? -entra con mucha confianza como siempre y se sienta donde hace rato yo tenia pensado.

Paula y yo nos conocemos desde la secundaria pero nos volvimos amigas en la universidad, ella estudio diseño de interiores y yo Administración empresarial incluso mi jefe la contrato para que diseñara nuestras oficinas a nuestro gusto y como mi amiga no tuve que darle muchos detalles.

No me gusta esa sonrisa.

-Cansada, agotada, y quiero lanzarme por ahí -digo señalando la ventana con la taza en mis manos.

-Exagerada -dijo mirándome con chiste.

Se me escapa una sonrisa agotadora.

Me siento a su lado y me acomodo cruzando mis piernas mirándola fijamente esperando que lance la que trae.

-¿Qué? -dice mirándome con cara de “yo no fui”.

-Solo espero que no sea…

-Vamos, será solo un rato no tienes que tomar si no quieres -dice suplicando.

-No -extiendo esa palabra -sabia que venias con eso de nuevo.

-Vamos, tienes que divertirte, además un Wallas y yo quedamos de vernos ahí.

Wallas era el hombre de su vida desde que el se enseñó como se utilizaba una cámara pero, el siempre la ha visto como una amiga y eso me parte el corazón porque ella no a el.

-No quiero ir, tengo demasiado trabajo que hacer -dije bebiendo de mi te y buscando una escusa la cual ella si considerara.

-Se que te estresas mucho y esto no lo tienes anotado en la agenda pero solo es una discoteca y solo será un rato. -dijo quitándome la tasa para que le prestara atención -Deja de ser tan anticuada no pareces de venidos años, pareces una mujer realizada de algunos sesenta y tantos.

Mujer realizada, no me gusta lo que me está diciendo aunque esas palabras tal vez sean ciertas pero, no me gustan, se que soy muy organizada me gustan los planes, no las cosas de improvisto y menos si es a ver a personas bailar, beber y entrar en un ambiente que no es el mío.

-Oye, me conoces, sabes que no me gustan esos tipos de ambiente, y si eso no esta en mi agenda. Así que no.

Ella me mira enojada -Vamos, Lau.

-No. -dije mirando a otra parte y negando con la cabeza.

-Sabes que me da mucha vergüenza estar a solas con Wallas, y siempre me acompañas. -dijo como adolescente inquieta.

-Sabes lo que pasó la ultima vez… y no quiero que ese tipo de desastres se repitan.

Ella se ríe como loca -Solo nos quedamos media hora en una gasolinera esperando a que nos fueran a remolcar.

-Exacto y por eso llegue tarde a mi reunión y apestaba a alcohol. -dije retorciéndome al recordar eso.

-Por favor….

-No. -dije rotundamente.

-¡Si fueses mi amiga irías a ayudarme con el chico que me gusta! -dijo levantándose y bebiendo de mi te. Puso una cara muy graciosa pero es un momento serio -¡Y esto sabe horrible!

¿Para qué tomo de la tasa si no le gusta él té?

Puso la tasa sobre la mesa y salió del depa, me pare inmediatamente tenia razón debía ayudarla.

¡Agh! Señor ¿Por qué?.

Salí y allí estaba ella esperando que saliera.

-Te conozco tan bien -dijo mirándome graciosa.

Le cerré la puerta en la cara -Por favor…

Abrí la puerta y puse los ojos en blanco.

Muy pocas personas me hacen cambiar de opinión respecto a algo eso, lo pueden lograr cuatro personas y dentro de ellas esta Paula, el afecto por las personas me hace doblegarme, ¡genial! Nótese mi sarcasmo.

-Me voy a arreglar -dije entrando a mi cuarto y ella detrás de mi -Y no vas a elegir mi ropa. -dije indicándole.

Ella asintió como si yo fuese su madre.