Estaba a punto de comprender realmente como se debe amar…
y pensar que todo este proceso realmente se inició hace 24 años atrás, yo tenía 11 años cuando todo empezó:
1994…
Estudiaba en un pequeño colegio de la provincia más calurosa del país y estaba en sexto grado de primaria, cuando por primera vez me enamore, o al menos eso pensé, nunca había sido muy sociable y mi carácter no ayudaba mucho para eso, casi nunca hablaba con las niñas y en mis ratos libres me la pasaba jugando al futbol o dibujando, realmente era muy bueno en lo segundo pero no tan bueno en lo primero, lo que me hizo muy popular para las chicas pero no tanto para los chicos, a todo esto no ayudaba mucho que mis padres me cambien tanto de escuelas, esto se debía a que eran de clase media baja y no podían comprar una casa, por lo tanto se la pasaban mudándose y alquilando casas diferentes cada año.
Era verano y algo iba a cambiar en mí, en el primer día de clases de mi nuevo colegio, entraba a sexto grado de primaria cuando llegue muy temprano a clases y me senté en mi nueva aula los pocos niños que habían ya se conocían entre sí, y eso me ponía un poco más nervioso, si bien es cierto no tenia muchas expectativas de conseguir amigos tan rápido, esperaba que me fuera bien en esta nueva y aterradora aventura, cuando de repente entro la niña más linda que había visto o bueno hasta ese momento, me quede como bobo mirando como llegaba esta linda niña de cabello ondulado casi hasta la cintura, tes bronceada como casi todos los niños del aula, parecía tímida también pero era porque también era su primer día en un nuevo colegio, se llamaba Anais y tenía 12 años.
Pasaron muchos días hasta tener amigos, en realidad todo comenzó con mis dos hobbies favoritos, el futbol me hizo conseguir amigos y dibujar hizo que las niñas se fijen en mi, realmente nunca me había considerado guapo o no había pensado en eso hasta este año que todo cambiaria, yo era de los niños mas altos de mi aula y las chicas de secundaria se empezaban a fijar en mi, a pesar que yo intentaba no pasar cerca de ellas, ellas buscaban la forma de acercárseme, había una en especial que se llamaba Diana, tenia 14 años y vivía cerca a mi casa, ella y su amiga siempre llegaban a mi aula en el recreo y me besaban y decían que era su enamorado o me llevaban a su aula para estar con sus amigos, yo como siempre me mantenía mudo para no caerle mal a sus amigos que me miraban con cara de disgusto casi todo el tiempo, algo que paso durante todo ese año.
Pero no estaba realmente interesado en ella, a mi me gustaba Anais, aunque no había hablado casi nada con ella en el primer semestre, tenia aun esperanzas de vencer mi timidez y hablarle algún día, pasaron algunos meses mas y llego la primavera, para este punto mis compañeros ya se habían dado cuenta que no era tan bueno en futbol y se alejaron un poco de mí, realmente no recuerdo el nombre de ninguno de ellos, así que supongo que estaba mas concentrado en huir de Diana y sus amigas o en idear un plan para interactuar con Anais en algo mas que prestarnos los tajadores o intercambiar cuadernos, pero ese día estaba a punto de llegar.
Estábamos muy cerca a la primavera y a la fiesta en la que elegiríamos a la reina y al rey, para mi mala suerte las niñas me eligieron como Rey de la primavera en una votación en el aula de clases, y mi timidez y nerviosismo se hicieron demasiado evidentes al momento de levantarme, ahora faltaba que elijan a la reina de la primavera, y ante una votación casi unánime eligieron a Anais como la reina de primavera, algo que era mucho más que obvio, pero esto acrecentaba más mi nerviosismo, y se hacía peor de pensar que en la fiesta interna y en el paseo primaveral estaríamos juntos y por muchos ratos de la mano.
Hasta que llego tal día y no fue tan malo como lo pensé, en realidad fue mucho mejor de lo que pude haber planeado jamas, ella estuvo hermosa y yo hice lo posible por no verme tan desentonado a su lado, ella fue amable y dulce, toda una reina, en cambio yo era un manojo de nervios, que no podía articular frase alguna, pero cuando hablaba con ella todo era diferente, pude por primera vez sentir una confianza en mí que no conocía hasta ese momento.
Pasaron los meses y nuestra amistad se hizo más fuerte, a veces iba a verme a mi casa y pasábamos la tarde juntos, a veces nos tomábamos de la mano, pero no me animaba a besarla, no quería hacer el ridículo, si bien ya lo había hecho con Diana antes, esta vez el beso iba a ser real, no fue hasta casi terminar el año que nos pudimos besar, en la clausura del año escolar en el segundo piso, en el pasadizo afuera de las aulas de secundaria, fue algo indescriptible lo que sucedía en ese momento, jamás había sentido eso, pero algo cambio después de ese beso, aunque solo nos quedaban unos días mas juntos en clases, yo me aleje de ella por timidez o temor y ella se confundió con mi actitud y se alejó más, fue así como malogre mi primer aventura de amor y se acabó tan fácil como llego.
Se acabo el año y no la volví a ver hasta muchos años después, en la universidad, pero no era para nada lo que tenia guardado en mi mente de ella, estaba cambiada físicamente y se veía mucho mayor que yo, además ya no teníamos nada en común, y como lo irán conociendo más adelante yo ya estaba completamente distinto al que fui aquel último año de primaria...
Vielen Dank für das Lesen!
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