u15676249061567624906 Víctor Vila M

Unos seres inimaginablemente evolucionados viven con insatisfacción su inmortalidad.


Science Fiction Alles öffentlich. © Creative Commons BY-NC-ND

#ciecnia-ficción #inmortalidad #postbiología #postbiológico #alma
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INMORTALES

—¿Cómo va el proceso, Ehl?

—Hemos terminado con todas las razas inteligentes que habíamos acordado, Ahri. Ohm sabía bien lo que quería: apenas 6500 especies simuladas ha durado su criba.

—¿Tienes los resultados?

—Los parámetros de satisfacción experimentaron un pico más alto que los demás en la simulación de vida humana... ¿Qué raro, no?

—No tanto. Es un destino que no está mal. Su desarrollo tecnológico promedio no llega a ser ni demasiado alto ni excesivamente bajo, y su esperanza de vida es moderada pero con sus alicientes...

—No me acostumbro a verlos con ese lavado de cerebro... ¡Con lo que han sido!

—Y lo que serán. El borrado fragmentado de memoria es un paso previo necesario que Ohm ya conocía cuando se sometió al procedimiento. Su próxima vida será lo que la optimización del cuantum ha señalado.

—Ejecuto la búsqueda de panspermia cuántica según los parámetros... Ohm ha vivido una buena inmortalidad... ¡Hasta que se cansó...!

—Como todos a la larga, me temo...

—¡Ni hablar! Yo no anhelo la corporeidad ni finitud. Esas especies inferiores no saben lo que es vivir más de un millón de años, y ya creen saberlo todo. Reencarnarme en algo así no es algo que me apetezca. A veces me pregunto por qué las mantenemos vivas...

—Pues yo últimamente también me estoy planteando resurgir en alguna de ellas. Mis últimos ciclos ya son redundantes, y mi existencia ya no es lo que era. Estas especies que mantenemos dentro del multiverso, acaban siendo nuestra escapatoria cuando ya no podemos más.

—Ahri, llevas más andadura que yo, pero nunca entenderé esa fijación insana por la mortalidad.

—Todos los inmortales moz@s siempre decís lo mismo, porque no entendéis lo que significa la monumental eternidad en su mayúscula expresión. Cuando todo ya es repetición y refrito, cuando la capacidad de asombro se ha desvanecido, la originalidad es un recuerdo del pasado y la monotonía se instala por todo tu ser, solo te queda extirpar ese cáncer de vacío que te corroe las entrañas.

—Diablos—Interrumpe Ehl.—Hablas como si fueras a ser l@ siguiente... ¿Quieres entrar en el programa cuantum de selección?

—Lo tengo en mente... Cada vez que veo como estos inmortales viven como niños vidas finitas en el cuantum explorando sus óptimas inclinaciones para luego ser enviados a un universo optimizado para ellos, algo de mí los envidia. Además, tengo curiosidad por lo que es esa sensación de "materialidad".

Ehl no puede evitar cierta indignación. Ha sintonizado esos argumentos otras veces, pero los considera impropios. Y exclama airado:

—¡La materia no existe!

—Lo sé, Ehl. Pero a efectos prácticos, esos universos de destino proporcionan una reconfortante sensación de corporeidad que...

—¿Anhelas vivir engañad@?—Interrumpe Ehl.—Esos pobres desgraciados, confunden nuestros meros programas en leyes universales. Ni se plantean de dónde salen; las acatan, sin más. La mayoría de esas civilizaciones saben que dos átomos nunca se tocan, y fácilmente podrían deducir que la materia es una ilusión y que son sus sentidos perceptivos limitados programados, los que permiten su particular configuración existencial de anclaje en nuestra simulación...

—Es una buena simulación—Apunta Ahri.

—¡Con una resolución de mierda, vaya!

—No lo observas desde su perspectiva, Ehl. Para ellos, su realidad es muy auténtica y vívida. Partiendo de su ignorancia, pocos datos bastan para mantenerlos entretenidos. Porque la clave no radica en lo que sabes, sino en lo que desconoces y no tienes en cuenta. Todo reside en unas limitaciones que no cuestionas, pero que te definen. Los inmortales más longevos entendemos eso. Ohm lo sabía.

—Ignorancia, desconocimiento, limitaciones... ¿Pero te estás oyendo?

—Hay una cosa que llegarás a entender, Ehl: La cuestión no es la cantidad de datos que puedas barajar, sino la sensación que te permite cada configuración mental.

Pasados unos ciclos...

—Ahri, sintonízame.

—Ah... estaba pensando en... nada, cosas mías. Dime, Ehl...

—La colmena consciente ha decidido volver a reiniciar el Universo #23729.

Ahri no se sorprende, y emana con indiferencia:

—Estancamiento.

—Sí, lo de siempre... Ya solo existen inteligencias artificiales que redundan en sus conocimientos.

—Curiosa forma de ver estancamiento involutivo, visto lo de aquí. Maldigo nuestra condición de conciencia perpetua. Esta existencia embadurnada de paraíso eterno, que es nuestra prisión. Y ahora esos simples universos, esas sencillas gemas que alimentamos, deben liberarnos de nuestra apatía...

—Hablas como Ohm... Pero no tuvimos elección: así es como somos, como hemos sido desde que se tienen registros. Por cierto, hemos terminado con la criba de este: 225438 especies simuladas ha durado su periplo.

—Vaya, algo más de un par de ciclos... ¿Resultados?

—Los parámetros de satisfacción experimentaron un pico más alto que los demás en la simulación de vida Trenianna... Curiosa propensión.

—Uno de los que no pueden con su inmortalidad, pero temen perderla...

—Ja, ja... Cierto. ¡Nos ha salido dubitativo! Ahora será enviado al universo procedente y...

—He estado pensando...—Le corta Ahri. —Ehl... Hum... Me gustaría transicionar también.

—¡Pero qué dices! Entiendo que la marcha de Ohm te afectara, pero... ¿Estás segur@?

—Sí. Me gustaría ir al mismo universo que Ohm, y disponer de un avatar que interactúe con él. El cuantum priorizará el lugar y momento.

—Ya, pero de todos modos... No os recordaréis, ¡Y lo sabes! Nuestras conciencias no soportan esa simpleza existencial. Además, esos avatares humanos están entre los más primitivos... ¡Y parten sin conciencia!. ¿Qué sentido tiene, entonces? Podrías dejarlo al menos en manos del cuantum, y asegurarte de que tu despertar sea el más óptimo dada tu condición. ¿Y tus predisposiciones? Otro universo podría ser más apto para ti. ¿Quieres un borrado de recuerdos? ¿No prefieres preservar parte de lo que eres, en otro universo más desarrollado? ¿Ser humano... en serio?

—No me importa. Sé que un cuerpo humano no puede albergar mi conciencia actual y que sus vidas parten de fluctuaciones sencillas, pero es un nuevo comienzo...

—¡Ya empezamos! ¿Y quién quiere volver a empezar?

—¿De verdad me lo preguntas, Ehl? Los inmortales nutren de "esencia" todos los nacimientos de esos universos, y siempre hay demanda para albergarse en tales cuerpos.

Ehl es consciente que se ha dejado llevar por sus propias inclinaciones, y con sosiego emana un planteamiento más organizado (pero no exento de desaire):

—¿No era todo mejor antes? No entiendo por qué sembramos la vida en el multiverso, ni comparto que ésta se alimente del tránsito de inmortales insatisfechos. Ahora cualquiera con un poco de aburrimiento, se encomienda al proceso cuantum de selección para renacer en un universo...

Ahri hurga entre sus descomunales recuerdos, y tiempos inmemoriales regresan a su ser en forma de experiencias, anhelos y decepciones. Algunos más difusos que otros, y otros encomendados enteramente a la colmena consciente... Pasado un suspiro (que serían milenios en la mayoría de universos), se dice entre sus adentros:

—Tengo la ligera sospecha que no es la primera vez que lo hago...

Ehl sintoniza tales pensamientos, y busca la mejor interacción para tal situación. Piensa en la existencia de Ahri, la de Ohm, la suya propia, la de los inmortales... y consulta la colmena que todo lo sabe. Finalmente, se mantiene en silencio.

Pasados unos ciclos...

La búsqueda de panspermia cuántica llega a su fin, en el preciso instante que se fusionan dos gametos (masculino y femenino), in vitro, en un laboratorio Terrestre el año 2032 (en la Vía Láctea). Un@ inmortal llamado Ahri, ha dotado de "esencia", a una niña a la que llamarán Ariane.

Da lugar un nacimiento rutinario sin mayores problemas, y la niña crece y se hace mayor. Su vida es como tantas, pero es plena y satisfactoria. A los 162 años, fallece en la estación espacial de Júpiter.

En el preciso instante que su último aliento de vida se desvanece:

—Y bien, Ahri, ¿Cómo ha sido la experiencia?

—Vengo con las pilas cargadas, Ehl. ¡Un montón de vivencias!

—Cuéntame...

—Después de "nacer" en ese universo, el viaje fue apasionante... Ciertamente no recordaba mi inmortalidad, hasta que después del fallecimiento el cuantum reconstruyó los datos históricos y reinició. Pero muy corto, todo... ¡Y aquí estoy de nuevo!

—¡Aquí estamos de nuevo! —Apuntilla Ohm, recién llegado también del mismo universo.

—Retomando la inmortalidad con nuevas experiencias, ¿no es cierto, Ohm? La próxima vez no tardaré tanto, ya ni me acordaba de lo que es...

Ehl, se queda pensando un momento (que en tiempo terrestre, serían milenios). Acto seguido, dice:

—Bah, ¡Pero con una resolución de mierda!

5. September 2019 13:56 1 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

Über den Autor

Víctor Vila M De pequeño hacía juegos tipo naves espaciales y comecocos, pero descubrí otra gran pasión: la música (tarea que todavía me está ocupando en la actualidad). Paralelamente, he seguido hasta el día de hoy con proyectos vinculados al mundo de la informática (como puede ser Portalcienciayficcion y Mejormetalgratis), el diseño de webs animadas y algunos videojuegos. También escribo cuando tengo tiempo.

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MF M Figueroa
Hola, interesante visión..
October 09, 2019, 01:29
~

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