Lunes 07:30 am. en metro u. de chile, caótico, gente enojada y ya cansada.
Dos jóvenes, misma edad, 23 años y ambos camino al trabajo, él un chico deprimido sin motivaciones, pasaba por un momento malo de su vida, ella una chica llena de alegría y empática, sabía que el cambio comienza por nosotros mismos, que regalar alegría y buena onda es gratis, llevaba dos dulces en su bolsillo, ella alzó su mirada y vio a aquel chico con su cara cansada comenzando la semana, la chica se bajaba en la próxima estación y sin dudarlo se acercó cómo pudo a él y le dijo "Hola", se metió la mano a su bolsillo saco un dulce y se lo dio, le dijo con voz de alegría "toma, empieza bien la semana, ánimo flaco" regalándole una sonrisa, el chico solo reaccionó a tomar el dulce ya que la gente empujaba al querer bajar.
Luego que la chica se bajó con todo el tumulto de gente, él se quedó asombrado con el dulce en la mano y una sonrisa plena.
Ese simple acto y palabras cambio rotundamente el día de aquel joven deprimido o al menos así me sentí ese día.
Vielen Dank für das Lesen!
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