Prince Street, Nueva York - 7 de Octubre 2011 – 5:00pm
“—Hanne —gritó Helen— ¿Hanne?, Perdón por interrumpirte, pero me comentó tu coordinadora que necesita los estados de cuenta en menos de 10 minutos.”
“—Gracias Helen, estoy realmente harta de esta oficina, todos creen que somos maquinas, que todo lo podemos sacar en menos de 10 minutos. —se quejaba Hanne mientras seguía tecleando en su ordenador— Amiga eres lo único bueno de este trabajo.”
“—Lo sé, pero no podemos abandonar ahora el trabajo, desde los 20 años que iniciamos haciendo practicas estamos aquí —decía Helen mientras sacaba cuentas— 10 años estaríamos echando a la basura.”
“—10 años parecen pocos, y la verdad a veces pienso que a mis casi 31 años no he logrado nada significante en mi vida, pero bueno, me pondré a sacar los estados de cuenta.”
“—Está bien, ¡ánimo amiga! —dijo Helen mientras le daba un par de apretón en el hombro—“
Ellas son Helen Willson y Hanne Anderson, son amigas desde la universidad, ambas estudiaron contaduría. Helen es una mujer con 30 años recién cumplidos, tiene apenas un año que se casó con Derek Walker, quien se la pasa viajando por cuestiones laborales y con quien ha tenido a su mayor tesoro, su hija Antonella. Por otro lado esta Hanne, una mujer con un carácter fuerte, es casi 1 año mayor que Helen, tiene 12 años de noviazgo con Logan, un hombre muy atractivo, bueno, noble, con quien trabaja y espera en formar pronto una hermosa familia.
Cranberry Street, Nueva York. Aquí es donde vive Logan con Hanne, tienen un hermoso departamento, con una fachada clásica, escaleras a la entrada, un gran marco de piedra en la puerta y extravagantes enredaderas que cubren gran parte del edificio.
“—Buena tarde doctor, hablo para confirmar la cita que tenemos mi pareja y yo con usted —decía Logan por teléfono—“
“Claro, los espero a las 8:30pm en mi consultorio —confirmó el Doctor—“
Logan cuelga e inmediatamente marca a Hanne.
“—Amor, paso por ti a las 8:00pm para irnos directo al consultorio del Dr. Hugler, acabo de confirmar la cita. —dijo Logan—“
“Claro amor, aquí te espero. Te quiero —Dijo Hanne con nerviosismo y tensión—“
Prince Street, Nueva York – 7 de Octubre 2011 – 7:46pm.
“—Wow, pensé que nunca acabaríamos ese trabajo —comentó Hanne—”
“—Si, este mes siempre viene brutalmente cargado de trabajo, pero mira, hoy al menos salimos 15 minutos antes de la hora normal —dijo Helen mientras observaba a Hanne y se acomodaba su cabello detrás de la oreja— ¿Qué pasa amiga? Te veo algo nerviosa —preguntó Helen—“
“—¡Qué bien me conoces! —dijo Hanne con un tono sarcástico— La verdad si estoy nerviosa por la cita que te comente ayer, Logan ya debe venir en camino, iremos con el Doctor para que me revise y pueda darme el tratamiento adecuado para embarazarme.—”
“—¡Que padre amiga!, yo tengo que ser la madrina de su bebe, seguramente estará hermoso —decía Helen muy emocionada— y no tienes que estar nerviosa, aunque te entiendo, yo estaba igual que tú, pero mira ahora, Antonella ya esta enorme—“
“—Claro tu serás la madrina, a ver si por fin se me hace conocer a Derek, dile que ese día cancele todos sus viajes por favor —ríe— y lo sé, tener ese niño es mi más grande sueño, la verdad mi sentir es entre nervios y emoción —dijo Hanne lanzando una sonrisa de nervios— amiga te veo el lunes, ya viene llegando Logan, que pases un increíble fin de semana. —se despide de Helen con un beso en la mejilla.—“
“—Hola amor. —dijo Logan mientras se bajaba del auto para abrirle la puerta—“
“—Hola cariño. —responde Hanne al mismo tiempo que Logan la toma por la cintura y la besa—“
“—¿Ya estas lista para la consulta? —pregunta Logan abriendo la puerta del coche—“
“—Mas que lista mi cielo. —sonríe, Hanne sube al auto y Logan cierra la puerta—“
Nueva York – 7 de Octubre 2011 – 9:13pm.
“—Pues después de hacer el eco vaginal, revisar su historial, y de las preguntas que les realice, necesito que vengan el día de mañana por los resultados, pues hay que cruzar información para una mayor seguridad en los mismos, pueden venir entre 12:00 y 3:00pm. —dijo el Dr. Hugler—”
“—Perfecto Doctor, aquí lo vemos el día de mañana, muchas gracias —Aseguró Logan mientras se despedían con un fuerte apretón de mano—”
“—Oye amor es viernes, creo que necesitamos distraernos un poco de todo el estrés que tenemos del trabajo ¿no crees? –Preguntó Hanne— ¿Qué te parece si vamos a cenar?—“
“—Interesante propuesta corazón, ¿A dónde quiere ir la reina de mi vida? —cuestionó Logan haciendo una reverencia en tono bromista y romántico—“
“—Podríamos ir a Stone Street, hace mucho que no vamos para allá, desde aquel festejo del 5to aniversario —dijo Hanne sonriendo—“
Stone Street, Nueva York - 7 de octubre 2016 – 10:30pm
Hanne y Logan habían terminado de Cenar y se encontraban sentados en una de las tantas bancas que existen en Stone Street, parecía que no habría un escenario más romántico para ellos, pues estaban rodeados de faros que alumbraban cada rincón de la calle, parejas de enamorados por todas partes, niños corriendo que rápidamente les daban la ilusión de su próximo bebe, el lejano sonido de los autos, vendedores de artesanías y otros cuantos elementos que daban ese toque de romanticismo.
“—¿Sabes? A veces me pongo a pensar en ¿Quién era yo antes de ti? Y no tengo respuestas —Dijo Logan, mientras tomaba la mano de Hanne y se miraba uno a otro con los ojos cristalizados— creo que la persona que habitaba en mi ni siquiera era yo, tú me hiciste ver la vida como realmente es, llena de color, llena de textura y adrenalina, cada parte de lo que soy, de lo que he logrado es gracias a ti. —“
“—No lo creo —comentó Hanne de una manera muy estricta— más bien pienso que solo ayudé a reforzar lo que ya eras, yo no siento que haya logrado todo por ti, pero sé que sin ti hubiera sido todo más difícil, pues solo tú sabes ser ese apoyo incondicional, solo contigo me siento en las nubes como en este momento, y debo confesarte algo: —Hanne hizo una pausa para acercarse más a Logan y decirle las siguientes palabras al oído— Hace mucho tiempo que me he visualizado casada contigo, y mi boda ideal es en un lugar abierto, una especie de rancho, jardín, si, tal vez suene extraño, pero veo las sillas de los invitados forradas con capelos blancos (forros) con un gran moño color plata sobre el césped del jardín, pétalos regados de rosas rojas, antorchas encendidas enmarcando el camino hacia la mesa donde este el sacerdote bajo una gran estructura llena de flores.—“
“—Pero ya habíamos dicho que… —comentaba Logan—“
“—Si, lo sé, lo sé —Lo interrumpe Hanne— quedamos en que la boda no era necesaria entre nosotros, que un papel no sellaría nuestro amor, pero como mujer creo que es inevitable pensar en ese momento.—“
Sin duda ese comentario dejó pensando de más a Logan, pues él siempre había pensado que casarse no formaba parte de los planes, ni sueños de Hanne, sin embargo esto no hizo que se perdiera la magia que había entre ellos, pues ambos recorrían el lugar tomados de la mano, y en ocasiones Hanne jugaba a correr y escapar de Logan, pues a él le encantaba atacarla de cosquillas y besos, hasta que ambos se quedaron parados bajo la luz de la luna, ya algo lejos de donde se concentraba la gente, uno frente a otro a escasos 15 centímetros, aun agitados de tanto correr, Logan rodeando la exquisita cintura de Hanne con sus fuertes y marcados brazos.
“—Te amo princesa, y no quiero que me faltes jamás. —decía Logan mientras veía fijamente los grandes ojos color miel de Hanne—“
“—Yo también te amo. —le respondió Hanne, de igual manera viéndolo a los poco rasgados ojos color gris de Logan—“
Cranberry Street, Nueva York – 8 de Octubre 2011.
Ya pasaban las 12:00am, ya era 8 de Octubre, se había llegado la hora de dormir, Hanne se encontraba ya con su pijama de unicornio, mientras Logan con la de león, ambos acostados, y aunque Él tardaba poco más en dormir que Hanne, ambos estaban cayendo rendidos ante el cansancio del día, y a la espera de ir por los resultados al despertar, Hanne por primera vez veía cerrar los ojos a Logan, mientras ella cada segundo sentía más pesados sus parpados, sin siquiera imaginar que al cerrar completamente sus ojos cambiaría por completo la forma de percibir sus sueños.
ROR RODRIGUEZ
