Tiempo y vida
esperando desatarse
sin concierto ni medida,
esperando indiferente
todo recorrido
hecho por la tenue
luz de una tarde
que fallece.
Busco, ahora,
dentro de la noche
que conjunta
a dos brechas separadas,
cuando aparezca
la siguiente aurora,
henchida en el bullicio
citadino que ya ignora
su memoria abatida,
como la gente que se pierde
en el intervalo del trabajo
y donde su desfallecida risa
apenas se encuentra sostenida
al final de cada día.
Vielen Dank für das Lesen!
Poesía que intenta da testimonios de lo que representa el sentimiento amoroso y sus tribulaciones humanas. A un tiempo, una perspectiva que retoma presente y pasado; correspondencia y cancelación de afectos; recuerdo vivo de lo que supone estados afectivos entregados con/sin debidos contratiempos.
Dedicado al amor de mujer entregada que tras pasar experiencia amorosa negativa, aún es abrigo de alma y brinda esperanza al que sabe dejar amainar la furia desatada del mar sentimental convulso, riesgoso, no exento de peligros para surcar nuevos derroteros de quien tripula su corazón en amor leal.
El tema de niñez y sus avatares iniciales sirve de fondo a sus argumentos de acción y sorpresa para quienes hemos dejado esa etapa, muchos años atrás. No sin antes recordar que en toda vida y en cada suspiro, nos acompaña el yo niño que no se restringe ni se agota al paso de los años, nunca, nunca.
Dedicado a los mejores amigos del hombre, aun cuando puede decirse en sentido opuesto. Esos otros seres de compañía y andanzas que, en el amor humano nos siguen dando lecturas de no ser siempre, nosotros sus mejores amigos. A ese ritmo me refiero: en cuatro patas y un rabo, en orejas y olfato noble.
Dedicado a ese momento de decisión entre quienes se aman a las primeras de cambio, y sin embargo, asaltan las dudas de amor consistente. No es propio de las mujeres, pero, da la impresión de lo contrario. En estos amores de medias confesiones se ayuntan desconfianzas a punta de cornamentas suicidas.