jasume Jasume Knight

Hadas? Sueños? Mas allá del mundo que conocemos existe un lugar mágico conocido como El Mundo de los Sueños, sin embargo, no todos los sueños son buenos, pues las pesadillas también son sueños y estas tomaran la forma de tus peores miedos en este mágico mundo reinado por hadas que protegen a los soñadores de morir dentro de sus sueños. En búsqueda de los recuerdos perdidos, nuestro protagonista se adentrara a ese desconocido mundo donde el miedo y el amor son participes de esta aventura.


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Las Pesadillas también son Sueños

<< ¿Es la muerte el final de todo? Si es así, ¿desperdicie mi vida en vano y ahora solo me espera la nada… el vacío absoluto??>>

Pensaba mientras mi mente poco a poco se desvanecía y mi cuerpo se tornaba frió y pálido. Al estirar mi mano hacia ese vasto cielo, pude observar la magnificencia de las aves que volaban con libertad y sin temor.

─Q-quisiera ser el viento. ─susurre débilmente con mis últimas fuerzas.

Mis parpados se cerraban lentamente. Todo se tornaba de un color negro y de pronto me sentí muy cansado. Sobre ese gran charco de sangre me encontraba yo, lleno de remordimiento que pronto desapareció dando entrada a la acogedora oscuridad donde reinaba la paz.

Sentí como la infinita oscuridad me rodeaba y una inmensa tranquilidad me llenaba por dentro. De repente un desconocido techo se encontró al alcance de mi vista. Había despertado en una extraña habitación repleta de peluches. En el suelo, en la alcoba e incluso en un estante frente a mí. Cada rincón estaba lleno de peluches y extrañamente solo había una ventana pequeña ubicada muy arriba del estante desde la cual entraba una tenue luz.

Con un ligero dolor de cabeza me levante de la alcoba sobre la cual estaba recostado. Rápidamente empecé a inspeccionar cada espacio de la habitación con curiosidad. Al acercarme al estante, tome un pequeño peluche negro con forma de conejo que llamo mi atención. Este vestía un elegante traje negro como su pelaje y un corbatín rojo que destacaba.

─ ¡No me toques! ─exclamo el conejo.

Sorprendido le solté de inmediato. Me asuste por un momento al escucharle hablar, y sin saber cómo reaccionar simplemente me disculpe. Rodeado de tantos peluches pensé que quizá los demás también comenzarían a hablar y a moverse por su cuenta, pero estaba equivocado. Ese pequeño conejo era el único que parecía tener vida propia.

─ ¿Tu, quien eres y que haces aquí? ─pregunto el conejo.

Al escuchar su pregunta inmediatamente me percate que mi mente estaba vacía. No tenía ningún recuerdo de haber llegado a este lugar y peor aún, no tenía ni la más mínima idea de quien era yo. Por más que pensara sobre ello, nada venía a mi mente. Tan solo una extraña sensación de angustia y pesar que agobiaba mi corazón sin razón alguna. Sentía como si tuviese que hacer algo en verdad importante, sin embargo, desconocía el que.

Ante mi desesperante silencio, el impaciente conejo me empujo al golpearme con sus suaves patas. Pese a la suavidad del golpe, caí sentado en la cama, pero no hubo dolor alguno.

─ ¿Qué pasa? ¿Te comió la lengua el gato? ─dice malhumorado.

Parece que habíamos empezado con el pie izquierdo. El pequeño peluche se encontraba durmiendo plácidamente hasta que yo le desperté. Por ese motivo estaba molesto. Mientras gritaba con enfado, yo seguía esforzándome por recordar algo, pero era inútil.

─No me ignores. ─grito el extraño conejo quien me mordió el brazo con enfado.

Dolió más de lo que esperaba. Estaba demasiado absorto tratando de recordar algo que ignore completamente el hecho que frente a mí una inusual criatura se encontraba. Luego de morderme, este decide huir por una abertura debajo de la puerta. Al tratar de seguirle, quede aún más asombrado al observar ese mundo que me rodeaba fuera de esa habitación.

Arboles tan altos que llegaban hasta el cielo estaban por doquier, y ese brillante cielo azul formado por abundante agua como si el océano se posara encima de mi cabeza, y dentro, millones de especies submarinas nadaban con tranquilidad. Desde pequeños bancos de peces hasta gigantescas ballenas se observaban en lo alto del cielo.

<<¿Que es este lugar?>> ─me preguntaba mientras observaba ese deslumbrante azul marino que me parecía tan fascinante.

─ ¿Qué haces en mi casa y que pretendías hacerle a Bonnie? ─pregunto una misteriosa voz.

Aún asombrado seguía observando el esplendor del paisaje frente a mí. No sabía por qué ese lugar me parecía tan inusual, pero no podía apartar la vista. Con un tono molesto, la misteriosa voz repitió sus palabras tratando de hacerse notar.

Al percatarme de su presencia, dirigí mi mirada hacia esa desconocida chica. Su largo vestido blanco y dorado destacaba mucho, al igual que sus ojos color miel, casi carmesí que destellaban con el resplandor del océano en el cielo. Sobre su larga cabellera castaña, una coronilla de flores de colores capto mi atención y en sus brazos el pequeño conejo parlanchín reposaba.

─Ya entiendo. ─dije dibujando sobre mis labios una diminuta sonrisa. ─Este es el paraíso, no es así?

Un lugar mas allá de mi imaginación, la belleza de la desconocida mujer ante mis ojos que simula a la de un ángel, y sobre todo mi falta de recuerdos. En aquel momento lo único que podía creer era que estaba en el paraíso, y sin saber del infierno que me esperaba decidí aventurarme por ese mundo sin dudarlo.

─ ¿Que estas diciendo? .....Supongo que este lugar es un paraíso por su encanto. ─dice ella con una enorme sonrisa. ─Ves aquellas flores de allá. Yo las plante. Este es mi jardín secreto.

Dirigí mi mirada hacia la dirección en la que apuntaba. Note que estaba sobre una colina y debajo miles de coloridas flores pintaban el lugar. Aviste un rió a lo lejos y un pequeño puente que llevaba hacia las montañas. Subí mi mirada nuevamente y mas allá del horizonte, se apreciaba un gigantesco castillo.

─ ¿Qué es ese lugar? ─pregunte.

─Ese es el castillo de la reina Hada. ─respondió.

<<¿Reina hada?>> ─pensé. La confusión solo crecía entre mas descubría. Al pensar en los muchos misterios a mi alrededor, sentí un ligero mareo hasta que de repente un fuerte dolor de cabeza me azoto y mi corazón empezó a acelerarse. Un extraño sentimiento de tristeza e inseguridad me afectaron.

<<....than...Na..>> ─palabras incompletas surgieron en mi mente como si quisiera recordar, pero algo me limitaba a hacerlo.

─ ¿Estas bien? ─pregunto la misteriosa chica con exaltación al acercarse a mi. ─Estas ardiendo. ─dijo al tocar mi frente.

─Es-estoy bien. ─respondí al tratar de recuperar la compostura, pero mi cuerpo se sentía cada vez mas débil.

Mis ojos lentamente se cerraban. Trataba de aguantar, pero un fuerte sueño cayo sobre mi y no pude soportar mas. Me desmaye.

─ ¡¿Qu-qué debemos hacer Bonnie?! ─exclamó ella con preocupación.

─N-no me preguntes a mi. D-de momento llévalo adentro.

¿Cuanto tiempo habrá sido desde que sentí tanta tranquilidad? Esta paz absoluta que pareciera que deshace todas mis preocupaciones. Siento como si me hundiera cada vez mas en ella. Luego de un momento me percate que no sentía mis manos, tampoco mis piernas. No podía moverme, ni ver nada mas que oscuridad. ¿Qué pasa? Trato de agitarme desesperadamente, pero no consigo moverme ni un centímetro. ¿Qué es este miedo que repentinamente me invade? Escuche una tenebrosa risa haciendo eco entre la oscuridad ¿Quien eres tu?

─ *risas* ¿No me reconoces?

No podía verlo. Aun así podía sentir su frívola mirada sobre mi existencia. No, era algo mas que eso. Eran ansias de...... devorarme.

─ *risas* Parece que por fin me reconoces. Puedo sentirlo, ese exquisito temor.

Luche con todas mis fuerzas para tratar de escapar, pero seguía sin poder moverme. Sentí que algo recorría todo mi cuerpo y me asfixiaba. Se deslizaba y enrollaba sobre mi preparándose para engullirme. No podía verlo, pero sentía sus viscosas escamas. Era una serpiente, eso era lo que pensaba, pero no era tan solo una simple serpiente, era algo mas grande, mas pesado y mas.... terrorífico. Logre abrir mis ojos y ahí lo vi.......esos enormes ojos rojos que me veían fijamente mientras su gigantesco cuerpo me apretaba con fuerza.

─No dejare que me olvides. ─susurro acercándose a mi oído.

En menos de un suspiro dejo caer sus colmillos sobre mi carne, devorándome y disfrutando del sabor de mi sangre. Eso....ese monstruo no era mas que el miedo encarnado.

Desperté agitado y sudado. De nuevo el mismo techo se encontraba sobre mi cabeza, pero aun podía sentirlo. El miedo.

La puerta de la habitación se abrió de repente. Aquella misteriosa y bella chica entro y junto a ella, ese raro conejo parlanchin quien posaba sobre su hombro.

─Veo que despertaste. Deberías descansar un poco mas. Aun estas algo pálido. Te traje unas cuantas bayas para que recuperes energía. ─dijo ella.

─Cielos. Deberías estar agradecido. Carlin se esforzó por encontrar estas bayas para ti. ─dice Bonnie.

─No te preocupes. ¡Es mi deber ayudar a los forasteros! ─exclama con una sonrisa. ─Por cierto, aun no nos presentamos. Mi nombre es Carlin. ¿Cuál es el tuyo?

Aparte la mirada y tras un corto momento de silencio respondí diciendo que no lo sabia. No recordaba ni siquiera mi propio nombre ni por que o como había llegado a este lugar. Fruncí las cejas mientras recordaba la sensación de los colmillos clavando mi piel. Parece que solo fue una pesadilla, pero se sintió tan real.

─...Es-estoy segura que la reina puede hacer algo al respecto para ayudarte, así que no te desanimes. ─dice Carlin con una sonrisa tratando de animarme. ─Ademas, se que es un poco tarde, pero déjame darte la bienvenida a "El Fantástico Mundo de los Sueños."

─ ¿Mundo de los sueños? ─pregunte sin comprender.

─Eres un soñador y yo soy la guía para aquellos que se pierden en este mundo.

.....Parece que no me encontraba en el paraíso, sino en algún otro lugar mas allá de mi imaginación. Si este era un sueño, me preguntaba cual podría ser la realidad y cuando despertaría.

─Por cierto, ¿tenias las ropas rasgadas antes? ─pregunta Bonnie.

─Es verdad. No estaban así antes, o si? ─se preguntaba Carlin con duda.

Al observar mis ropas, el miedo empezó a recorrer mi cuerpo otra vez. Seguro en cualquier momento me volvería loco ya que note las marcas de esos afilados colmillos en mi camisa, pero no había ninguna en mi pecho. En ese momento me di cuenta que las pesadillas también son sueños.

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23. Oktober 2018 01:41 2 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Fortsetzung folgt… Neues Kapitel Jeden Montag.

Über den Autor

Jasume Knight En un mundo lleno de desesperación, busco iluminar tu camino con ilusión. Si me permites, espero que este novato aventurero en este mar de buenas historias pueda alzar su camino hacia tu corazón.

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Allie Fray Allie Fray
Hola Jasume! Me ha gustado mucho tu historia, es muy original e interesante, y me dejó con ganas de seguirla leyendo para saber que sucede con este chico que no recuerda su nombre. Sólo una sugerencia, algunas veces mezclas el tiempo pasado con el presente, escribiendo verbos en pasado y presente durante la misma narración. Para que el contexto de la historia no se vea afectado sería mejor que mantengas un tiempo determinado en tus ideas. Por lo demás muy buena redacción y sigue así (:
October 24, 2018, 17:32

  • Jasume Knight Jasume Knight
    Muchas gracias por leer!! Trataré de mejorar ese aspecto. :) October 24, 2018, 19:58
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