Seier -

Seier

Prólogo

Soy quien sabe y se entera de todo, quien sintió todas las emociones juntas cada dos por tres en la madrugada de tu vida, quien conoce cada secreto que te carcome el alma y te avergüenzas de contar.

Puedo devolver todo lo que soy y dar aún más, puedo bailarte e interpretar tu papel.

Soy la música que escuchas a las cuatro de la madrugada cuando ya no puedes más y también los malos recuerdos que inundan tus pensamientos. He visto a la muerte cara a cara y soy yo quien la ha ayudado a asesinarme, y es por eso, que sigo aquí.

Puedo contenerte cada lágrima mordiéndome la lengua y aguantando la respiración.

Soy quien subió a la montaña más alto del planeta y gritó a los cuatro vientos que le den a la vida, porque ella jamás estuvo para mí, nunca me quiso escuchar.

Puedo ser humana, sangrar por cada espina y caer, y romperme.

Soy quien sabe el porqué de las grietas en tu corazón y a quien o quienes dejar el entrar y salir por esas esas heridas. De golpe o en una total y taciturna mudez. Ojo con los últimos, que son estos los que consiguen abrirte aún más la fisura, corazón.

Puedo desmoronarme y construirme, porque soy la diosa que crea esos matices.

Soy a quien maldices cuando te enfadas y a quien le escupes su nombre al viento cuando no sabes que hacer. Es a mí a quien le cuentas tus problemas para luego arreglar tu vida de una vez por todas. Y por todas digo, para dejar de perder trenes.

Puedo encender tu fuego interno y dejarte crecer, una máquina subiendo cuando lo desea.

Soy quien junta cada cicatriz y las besa, quien agarra las sonrisas y las destruye. No volverás a ver ninguna.

Puedo tomar todo y aún no será mucho, no soportarías estar en ese limbo.

Soy lo que quiero, soy la contradicción de todo aquello a lo que acostumbras. Soy Seier.