Un golpe más... solo un golpe más.
Hoy te quiero escribir a ti. Quiero insultarte, quiero golpearte, machacarte, humillarte como me humillaste. Quiero que sientas todo el dolor que siento. Es tan fácil olvidar para ti, tan fácil darte la vuelta y seguir con tu maravillosa vida. Es tan fácil sentirse vacía, destrozada, muerta. Mi mayor deseo siempre fue olvidarte, incluso antes de que decidieras olvidarte de mi, pero jamás fui capaz de lo que tu conseguiste decir : "adiós". Se terminó antes de que fuera capaz de decirte lo que sentía. Y aunque te lo gritara, nunca me escuchabas.
Hoy te escribo porque ha pasado tiempo, pero las heridas siguen doliendo profundamente. La desesperación sigue viva en mi, y cada día pasa sintiendo que es el último en el cual decido sobrevivir. Tus manos siguen presentes encima de mi cuerpo frío, acariciándome y golpeándome. Tus labios siguen deslizándose por los míos, besándome e insultándome. Pero tu mirada... tu mirada fue la única que conseguí olvidar. Tu última mirada de odio y asco, dándome la espalda y observándome con el ojo izquierdo, contemplando la basura que habías conseguido hacer de mi.
Hoy te escribo porque fue el último día. Jamás quisiste escucharme, solo escuchabas tus golpes y tus insultos. Hoy me despido de ti, el corazón roto en la mano, porque han pasado años pero él te sigue amando.
Hoy te doy las gracias por tu frase que quedó grabada en mi mente : "Pégate ya un tiro, zorra".
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.