La prueba Follow einer Story

- ¡Apúrate! Antes que se dé vuelta la profesora!

- ¡Calma, no soy tan rápido! - Reclamas

- ¡Pégate la apurada!

Estabas molesto, ¿Por qué tu compañero tenía que tener la letra tan pequeña? Dificultaba tu trabajo.

- ¡Pero joven! ¿Qué está haciendo? - Gruño la profe. - ¿¡Cómo se le ocurre!?

- Esto… Mmm.... Profe… No crea mal.... Mi compañero solo me preguntaba si tenía una hoja que le preste y le he estado diciendo que no tengo, y como no me creía le mostré que la estaba ocupando.

- Ok, menos mal.

- Me salvé.- Susurraste.

La profesora se dio media vuelta y siguió caminando por los pasillos de la sala. Estabas con una sensación de relajo total, al igual que tu amigo. Pero los dos sabían que algo extraño pasaba, era muy obvio que estaban copiando, no podías creer que le vendieras tan fácil la pomada a la profe. Esa sensación de angustia te molestaba, no te dejaba tranquilo, dificultaba tu concentración necesaria para continuar con la prueba. El reloj sonaba cada segundo con más fuerza, hasta el punto de llegar a ser irritante.

La maestra seguía como si nada, le pediste de nuevo la hoja a tu compañero mientras ella seguía mostrando la espalda hasta terminar de copiar. Entonces, sin escrúpulo, te levantaste y caminaste hasta el puesto de la profesora para dejar en su escritorio la prueba. Y una vez afuera de la sala, antes de que pudieras dar un pie fuera del salón, suena el timbre del recreo y despiertas. Te habías quedado dormido durante la prueba, ni el nombre alcanzaste a escribir.