mizore23 MIzore Hirano

"Ella se deslizo sobre el capo de mi auto en un intento de llegar al otro lado de la calle, tras aterrizar con gracilidad se giro hacia mi me saco la lengua y me levanto el dedo del medio para luego señalarme y así dedicarme todo el entero gesto." Una chica con un pasado doloroso cruza su conmoción un misterioso chico luego de un desafortunado ataque una noche de primavera.


Jugendliteratur Nicht für Kinder unter 13 Jahren.

#vampiros #mizore hirano #romance #pactos #clase social #pura sangre #pareja
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Cuando te dedican un insulto

ENTRE LOS SUEÑOS DE UN ALMA ADOLORIDA

La pobre niña solo esperaba, solo aguardaba en una habitación vacía, solo pronunciado palabras llenas de lágrimas

-Seré una buena niña.

Pero por más que la niña lloro, suplico y prometió la persona por la cual ella pedía jamás vino y aquella niña llorosa se perdió entre la sombras.

PRESENTE:

Otra vez ese sueño, tan molesto como tener que madrugar temprano para tomar clases, ¡Pero de que me quejaba, la culpa era mía!, después de todo yo elegí el horario, repetía para así una delgada joven de cabello castaño mientras tomaba una taza de café y miraba por el escaso paisaje que se asomaba por una delgada franja en donde la cortina no llegaba a tapar, froto su cabeza en un intento vano de despertarse una vez que termino de beberse el café.

“Qué diablos, si no hubiese ido a festejar el divorcio de Samantha no tendría esta maldita resaca”, dijo molestándose por la luz que entraba en su habitación una vez que abrió la cortina, el hecho de estar en ropa interior negra y con una remera vieja no la detenía de mirar por la ventana para ver cómo estaba el día.

Miro la hora y salió corriendo, sabía que si no se apuraba llegaría tarde, pero evidentemente levantarse temprano no era lo suyo, se vistió como pudo, unas vans color violeta, un jean color gris topo una camiseta color purpura y un saco color negro, trato de acomodar su cabello para que se viese presentable, atándolo en un rodete o lo que parecía serlo ya que un montón de mechones se desprendían de él, se puso sus anteojos, tomo su mochila, se puso los auriculares y salió corriendo.

Idiotas, se supone que hay un horario para la mudanza, una fila de camiones detenidos no me dejaba cruzar, espero y espero y cuando finalmente veo un espacio para cruzar un maldito auto negro de primera marca se me cruza, estos ricachones creen que por tener dinero pueden meterse en donde quieran , pero esta vez no se los dejare fácil, si sigo esperando seré regañada de nuevo, lo que no es nada si estuviese en secundaria, pero que te regañen y hacer que esperes en el pasillo estando en la universidad es simplemente bochornoso.

La joven de picaros ojos azules no soporto más comenzó a correr para dar un salto de último momento y deslizarse sobre el capot del auto, el conductor la miraba asombrado pero quien iba en el asiento de atrás sonrió con malicia y se acercó a la ventana para ver más de cerca aquel espectáculo, la joven se dio vuelta y no solo le saco la lengua y levanto su dedo del medio si no que tuvo el descaro de dedicarle tal gesto obsceno señalándolo, para luego mirar su reloj y retomar su carrera por llegar a tiempo.

-¿Enserio quieres vivir aquí Meison?, está lleno de gente grosera. Dijo el conductor, con cierto hastió.

-Vamos Patrick, la gente aquí es… muy interesante. Dijo dejando entrever unos muy peculiares y extraños colmillos que asomaban producto de su sonrisa mientras miraba en dirección hacia donde había corrido aquella joven.

-No sé cómo tus padres accedieron a dejarte vivir aquí rodeado de tantos… Aghh. Dijo molesto tocando la bocina para tratar de destrabar el embotellamiento en el cual estaba sumido.-Ves lo que digo.

-Te enojas muy fácil… digamos que ellos dijeron lo que no debían, vamos decir “No queremos que te vayas lejos”, fue la mecha para hacer todo lo contrario, además me gusta aquí.

-Deberías haber elegido un barrio privado, esto está rodeado de casas comunes.

-Y es por eso que no lo elegí.

-Felicidades Benio, corres con suerte el profesor aviso que llegas tarde. Dijo una mujer de cabellera colorada y marcados rizos saliendo al encuentro.

-Sigues igual de bajita, pareces versión de bolsillo. Dijo burlonamente un chico de musculoso mientras ambas se acercaban a tomar asiento.

-Y tú sigues igual de estúpido Ben igual te quiero. Dijo con una sonrisa maliciosa mientras se sentaba al costado de él.

-Ya peleando desde temprano… Hmm al menos no hablen tan fuerte. Dijo la chica pelirroja tomándose la cabeza.

-Alguien bebió como si no hubiese un mañana. Dijo Ben conteniéndose de la risa mientras la pelirroja dejaba escapar un pequeño golpe a su pecho para que parara de burlarse de ella.

-Deja en paz a Sarah,¿Tu por qué no estas igual?.

-Me fui antes de que todas se pasaran de copas e intentasen violarme…¿Quién diablos hace una fiesta de divorcio?.

-¿Por qué no?... al fin se sacó ese lastre de encima. Dijo Benio mientras buscaba sus libros en la mochila.

-Ustedes dos solo buscan una excusa para beber, de todos modos, ¿Quién se casa tan joven?, apenas tenía 16, era obvio que no funcionaria.

-Quien sabe, ella dijo que era algo arreglado, pero que se llevaban bien, supongo que no funciono. Dijo Sarah.

-Evidentemente, ustedes las mujeres idealizan todo… esperan de nosotros al príncipe azul y en vez de eso obtienen… .

-Algo como tú Dijo Benio divertida interrumpiéndolo.

-¡Oye!, al menos mi cabello luce decente, no como un nido de pájaros desecho a escobazos.

-¡¡Ya cállense todos, deberían estar repasando son adultos… saquen una hoja habrá un examen sorpresa. Dijo un hombre mayor de cabello canoso acomodando su saco negro mientras acomodaba su maletín en el escritorio.

-Huuu, parece que alguien no tuvo una alegría la noche anterior. Dijo Sarah entre susurros, tanto Benio como Ben sonrieron ampliamente mientras el profesor no podía hacer nada más que mirarlos con enojo, después de todo al parecer solo había escuchado la mitad de todo.

Horas después los tres se hallaban comiendo su almuerzo en la cafetería ablando de lo que parecía haber sido un examen asesino.

-Definitivamente vino de mal humor… me ira muy mal esta vez, tal vez si la inteligente del grupo me da clases extra. Dijo Ben poniendo ojos de cachorro a Benio.

-Olvídalo, la última vez que te quedaste en casa, roncabas tan fuerte que juro que estabas despertando a los muertos.

-A mí tampoco me lo pidas. Dijo Sarah.

-Olvídalo, si te lo pido a ti repetiré el año completo.

-Cómo eres de idiota Ben. Dijo ofendida, luego por un instante su mirada se detuvo en un grupo de jóvenes chicas vestidas como porristas.

-¿Todavía sigues queriendo pertenecer a las porristas?. Pregunto Benio.

-…¿Por qué no?, sé que usan el campus para practicar, además el ejercicio que hacen te deja el cuerpo como de modelo y se visten bien.

-Sarah perecen fotocopias.

-Pero una fotocopias muyyyyy sexy.Dijo Ben estirándose para verlas por más tiempo.

-¿Te alcanzo un balde para la baba?. Dijo Benio acercándose a él.

-Si , por favor.

Fue el día más aburrido, habíamos planeado festejar la primavera pero entre el trabajo de Ben que le habían cambiado a último momento el horario y Sarah que estaba demasiado desanimada ya que una vez más intento unirse al grupo de porristas sin resultados positivos, el día termino conmigo yéndome sola a casa, y para colmo de males recibo un mensaje de la casera diciéndome que la luz se había cortado, por lo que prácticamente cocinaría a ciegas lo que me daba flojera así que decidí desviarme e ir a la tienda cerca de casa para comprar algo de comida rápida.

Era bastante tarde cuando aquel joven llamado Meison salía de un chalet molesto, dirigió una última mirada de cansancio mientras suspiraba alejándose de la casa, las cajas aún seguían entrando y desde lo lejos se escuchaban los quejidos de tal llamado Ben de medianamente acomodar las cosas cuando cansado de oír las quejas de Ben decido al parecer salir a explorar era la excusa perfecta para alejarse, obviamente no encontraría nada a esas horas de la noche, pero al parecer prefería eso a las quejas, metió sus manos en los bolsillos caminando sin preocupaciones hasta que escucho una serie de ruidos que lo puso en alerta, corrió sin dirección hasta encontrarse en un callejón.

“Esto es demasiada coincidencia”, pensó para sí mismo tras ver a la joven que vio esta mañana arrastrarse herida, corrió hacia ella pero se detuvo unos cuantos pasos antes de llegar a ella, algo en el tornaba sus ojos color carmesí, miro hacia el piso y vio un pequeño hilo de sangre que crecía conforme al tiempo pasaba, su respiración se tornaba cada vez más pesada y ronca como si tratase con desespero de respirar, el trago saliva y se acercó a ella justo para verla girarse sobre sí misma, solo así pudo apreciar aquellos ojos azules entre los cristales rotos de sus gafas, al ver como su vida se le escapaba, nuevamente trago saliva e hizo lo que para él era impensable, se acercó a ella se sacó su grueso abrigo y la cubrió con él para luego tomarla entre sus brazos como si fuese una princesa.

-¿Por favor, seré una buena niña?. Dijo Benio entre delirantes susurros casi sollozantes, Meison la miro sin entender, ¿Qué era lo que había pasado?.¿Por qué escuchaba esas palabras?; jamás se detuvo a pensar por que no había llamado a una ambulancia, ¿Porque en esos momentos solo la había tomado entre sus brazos?, ni porque aun sabiendo que le esperaba la madre de todas las recriminaciones y quejas al llegar con ella entre brazo, no le importaba, solo quería llegar rápido y esperar a que solo fuese un susto.

13. Januar 2018 14:01 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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