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Javiera Bielefeldt


Ashlee es una joven mujer, la cual al terminar sus estudios, debe hacerse cargo de la economía familiar, tras ser diagnosticada la leucemia que padece su hermana. Lleva dos años trabajando para Christopher Adams, dueño de una emergente y prestigiosa empresa de marketing. Una movida inesperada de un cliente, hará que Christopher haga una más inesperada propuesta a Ashlee. ¿Serán capaces de diferenciar la ficción de la realidad? ¿O se rendirán a aquello que está destinado a ser?


Romantik Nur für über 18-Jährige. © Todos los derechos reservados

##matrimonio #jefe #secretaria
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Capítulo 1

Como cada día me dirigía a mi trabajo. Agradecida que el ser la secretaria del jefe y dueño de la empresa tenga ciertos beneficios. Como no soy muy buena madrugando el horario de entrada para mí es de una hora después en comparación a todas las secretarias de la empresa.

Una vez que visualicé la entrada del estacionamiento al edificio, acerqué mi auto a la portería y le enseñé mi identificación a Hank, el guardia de turno.

-Buenos días señorita Thompson -dijo alegre.

-Buen día Hank -dije mientras recibía mi identificación de regreso-, que tenga un lindo día.

-Usted también señorita.

Me despedí de Hank y seguí el trayecto hacia el interior del estacionamiento y aparqué en mi lugar asignado especialmente para la gerencia.

Apagué el motor y tomé mi cartera desde el asiento del copiloto. Saqué la llaves y abrí la puerta para salir.

Una vez que salí me dirigí al ascensor que me lleva al piso quince. Entré y comenzó mi trayecto de subida para llegar a tiempo y así empece mi trabajo.

Cuando llegué a mi escritorio que esta al lado izquierdo del ascensor, dejé mi cartera en el último cajón del pequeño estante que esta a mi lado. Sólo saqué mi celular para dejarlo a un costado de la mesa, dejándolo previamente en silencio.

El señor Adams era un hombre muy estricto y no le gusta el que uno tenga objetos personales en nuestro lugar de trabajo. Hace seis meses tuve que suplicarle que me permitiera tenerlo en la mesa debido a la enfermedad de mi hermana Melissa, pero con la condición de mantenerlo en silencio.

Mi hermana Melissa tiene leucemia y el último año su enfermedad había hecho avance por lo que al estar lejos de casa prácticamente le supliqué al señor Adams me dejara tenerlo a mano, así mi madre podría llamarme en caso de ser necesario. Hasta el momento no he tenido que usarlo gracias a Dios.

Como siempre mi primera tarea fue revisar mi correo electrónico para chequear nuevos e-mails que hayan llegado. Sólo tengo seis. Mientras iba redactando el segundo, giro la cabeza hacia el ascensor que sonaba avisando que alguien estaba llegando, para ver al señor Adams entrar a nuestro piso. Se ve impecable en su traje azul marino con pantalones a juego, camisa blanca y corbata color salmón.

Sin duda este hombre era capaz de intimidar a cualquiera, no importaba si era hombre o mujer. Aunque claro estaba que a estas últimas podía dejarlas babeando por él en sólo un instante.

-Buenos días señor -lo saludé cordialmente como cada día y me levanté del asiento para hacerlo.

-Buenos días Ashlee. ¿Alguna novedad? -dijo mientras se detiene frente a mi escritorio esperando por una respuesta.

-No señor Adams, hasta el momento ninguna. ¿Quiere que le lleve su café?

-Por favor Ashlee, gracias -dijo alejándose de mi escritorio y abrió la puerta de su oficina.

Al cerrar su puerta, me puse de pie y me dirigí a la pequeña sala de descanso ubicada al otro lado del ascensor.

Me detuve por unos instantes para calmar los nervios que aquel imponente dios griego me provocaba.

¿Dios griego? Que mierda estaba diciendo. No debía pensar asi, él es mi jefe por Dios santo. Estaba claro que jamás se fijaría en mí.

Tomé una taza y le puse el café -negro, como sé que le gusta-, el azúcar y relleno la taza con agua caliente. Una vez que tenía el café listo lo puse en una pequeña bandeja plateada y la llevé a su oficina.

Toqué la puerta y esperé su permiso para entrar.

- ¡Pase! -se escuchó desde el otro lado.

-Con su permiso señor -dije mientras entraba con la bandeja-. Aquí le traigo su café.

- Muchas gracias -dijo totalmente serio.

Pude notar por expresión que al parecer no pasa nada bueno ya que parece que mira con odio la pantalla de su computador.

-¿Pasa algo señor? -dije preocupada, mientras le dejaba la taza de café en un costado del escritorio.

- No Ashlee, gracias por el café -dijo nuevamente, esta vez más relajado.

- Me retiro -mencioné mientras giraba en dirección a la puerta con la bandeja en mano.

Al salir regresé a la sala de descanso para dejar la bandeja y volví a mi escritorio para seguir trabajando. Y así pase toda la mañana entre correos electrónicos. De vez en cuando tuve que ir a la oficina de mi jefe para que firmara unos documentos y cada vez que entraba su expresión era la misma que la primera vez; preocupación.

A decir verdad no me atrevía a consultarle ya que no sabía si era por motivos de trabajo o era algo personal. Él siempre decía que los problemas personales se quedaban en casa y en la oficina se venía a trabajar. Así que por ende, me abstuve de hacerle cualquier tipo de comentario.

Ya era hora de almorzar por lo que le avisé al señor Adams que me retiraba de la oficina para ir a la cafetería de la empresa que estaba tres pisos más abajo.

Presioné el botón del teléfono que me comunica con su oficina.

- Diga Ashlee ¿sucede algo? -dijo apenas me contestó.

- Nada señor, sólo quería informarle que me retiraba un momento para mi horario de almuerzo. Estaré de regreso en una hora.

- De acuerdo Ashlee. Al regresar me podría traer el mío a la oficina ¿por favor?

- Como guste señor, yo se lo traeré. Hasta más tarde.

- Hasta más tarde Ashlee.

Apenas terminé de hablar con mi jefe, tomé mi cartera y mi celular y me dirigí al ascensor en dirección a la cafetería.

Llegé rápidamente por lo que fui inmediatamente al sector de comida y pedí mi almuerzo que sólo consistía en un trozo de pollo apanado con ensalada mixta y un jugo de manzana.

Tomé mi bandeja y me acerqué a una de las mesas que se encuentran vacías. Al cabo de unos minutos se acercó Sophie mi mejor amiga, quien también es secretaria a diferencia que ella es la secretaria del contador de la empresa.

- Hola Ashlee, ¿cómo va tu mañana? -preguntó ella tan alegre como siempre.

- Hola Sophie, todo bien por mi lado ¿cómo vas tú?

- Todo bien también. Aunque con más trabajo que nunca ahora que se acerca la semana de estadísticas generales. Ya sabes cómo es.

- Mucho trabajo y poco descanso.

- Exacto -respondió resignada.

- Pero tranquila, es sólo una semana full de trabajo cada seis meses -dije para luego cortar un trozo de pollo y llevarmelo a la boca.

- En fin, cambiemos de tema. ¿Irás a la fiesta que dará Mason este viernes?

- Estaba enterada pero la verdad no estoy segura de ir.

- Anda vamos. Así tendré con quien ir y no aparecer sola por la fiesta. Además hace tanto que no sales a distraerte -mencionó tratando de convencerme.

A decir verdad, Sophie tenía razón. Hacía mucho tiempo que no salía a distraerme, entre el trabajo y la enfermedad de Melissa hace ya un buen rato que no me regalaba algo de tiempo para mí.

¿Porqué no ir? No tengo novio así que no tengo que darle explicaciones a nadie de lo que hago o dejo de hacer, así que al menos por una noche no creo que mi vida cambie mucho.

- Esta bien -acepté finalmente.

-Gracias Ashlee, ya verás que no te arrepentirás.

Estuvimos conversando hasta que me di cuenta que se me estaba haciendo tarde para volver a trabajar y todavía debo llevarle su almuerzo al señor Adams. Dejé mi bandeja vacía al lado de las demás y fui por otra limpia para buscar su almuerzo.

Una vez que tenía todo listo volví a la mesa a buscar mi cartera y para despedirme de Sophie. Salí de la cafetería y regresé a mi piso con la bandeja en la mano. Al salir del ascensor fui directamente a mi escritorio dejo mi cartera y seguí rumbo a la oficina de mi jefe a dejarle su almuerzo.

Esperaba que no tuviera todavía esa cara de enojo porque cada vez que la tenía se hacía demasiado intimidante y al menos en mí era capaz de bloquearme cada uno de los sentidos.

17. November 2017 13:28 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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