TIERRA Y SANGRE - YAWAR PACHA 1 Follow einer Story

LIBRO PRIMERO

LA GUERRA VAMPÍRICA EVANESCENTE

I

La región devorada por la oscuridad

1200 años dga (después de la guerra de Acaethon)

Una guerra sangrienta se había desatado hace más de quince años; los causantes fueron los vampiros. Que Después de quinientos años de su creación en el mundo de Resplandoria, salieron de las tinieblas para hacer de las suyas y generar caos con la loca idea de gobernar el mundo. Las habilidades de aquellos monstruos habían aumentado; su fuerza, su aspecto y sobre todo su debilidad más conocida ya no existía. Se fue y se convirtió en —para desgracia de todos — fortaleza. Ya no se destruían con los rayos del sol, sino haciéndose el doble de poderosos en el día. Además, ya no tenían hambre, así que solo mordían a sus víctimas infectándolos con su maldita sangre convirtiéndolos en vampiros para incrementar su ejército. El aspecto de ellos era el de un murciélago gigante, humanoide, de dos metros de estatura con seis extremidades (brazos, piernas y alas); sus colmillos lucían grandes y el resto de sus dientes terminaban en puntas afiladas. Las garras de sus pies y manos eran muy fuertes, y podrían ser capaces de partir a un hombre en pedazos; sus ojos eran rojos y brillaban de maldad; el color del pelaje variaba entre grises y algunos negros como la noche. Además del aspecto de murciélago —que era su apariencia real—, podían cambiar a voluntad en forma humana. La diferencia eran sus colmillos un poco más pronunciados. Su estatura disminuía y sus ojos cambiaban de color a un verde sobrenatural.

Su fuerza y su poder no cambiaron a lo largo de los años sin razón alguna sino; fue por “algo” que poseían y que aquel objeto emanaba un aura sobrenatural que les ayudaba a ser como eran. Un instrumento al que llamaban: La fuente. Que, por alguna razón o motivo, les dio ese poder a los vampiros. Las otras razas sabían sobre la existencia de la “fuente”, pero desconocían de su origen y procedencia. Lo cual hacia muy difícil saber más sobre ella y como destruirla, un secreto que seguramente los vampiros se llevarían a la tumba

La guerra provocó que muchas ciudades en la región de Rogian se quedaran desérticas antes de la llegada de los vampiros. Todas las personas huían, tratando de salvar sus vidas; el pánico provocó la división en los ejércitos, facilitando el trabajo de los vampiros. Había muchos lugares escondidos y sus héroes trataban de salvar a los pueblos abandonados, en los cuales vivían ancianos, niños y mujeres; sin embargo, no había tantos hombres, y algunos se convirtieron en vagabundos.

Corrió la noticia para los desterrados. Los ciudadanos sin territorio podrían encontrar refugio en la ciudad de Esmirna, en la región Antahuaylla de Resplandoria, una de las tres regiones dónde los vampiros aún no habían ingresado.

Esmirna era la ciudad más grande, estaba ubicada cerca de la frontera entre Antahuaylla y Rogian. Antahuaylla se encontraba al este de Rogian. Con el rumbo que los vampiros estaban tomando, llegarían pronto a Esmirna. Su rey debía tomar una decisión: huir —dar un poco más de vida a su gente— o pelear; ganar o morir; posibilidades que más se inclinaban a la segunda opción. Sin importar la decisión llamó a todos los desterrados de Rogian; al parecer, todo indicaba que querían luchar, unir fuerzas e impedir que los vampiros tomen otra región. Pidió ayuda a las otras regiones; sin embargo, ellos cuidaban sus propias fronteras, y enviar refuerzos debilitaría sus posiciones; ese era el riesgo que otras regiones no podían correr, tomando en cuenta lo poderoso y numeroso que se habían vuelto los vampiros. El rey de Esmirna, sabiendo que se acercaban a su ciudad, debía tomar decisiones prudentes; porque la caída de Esmirna significaría también la entrada directa para la invasión de Antahuaylla.

Las regiones de Resplandoria eran cuatro: Antahuaylla, Eldún, Rogian y Xión (la más enigmática de Resplandoria).

Monólogo de los vampiros

Crión:

“Somos una raza pura, engendrados en la profunda oscuridad. Nosotros fuimos creados para poblar este mundo y todos los otros que puedan existir. Tenemos que limpiar Resplandoria de toda otra raza inmunda. Ha llegado nuestra era. Verán que la verdadera naturaleza del mundo es el caos. ¡Únete a nosotros y conviértanse! ¡O mueran y dejen que se cumpla el destino de la existencia!

Rogian era la región donde empezó la devastación de los vampiros. Escránican era su ciudad de origen, su base principal, y Crión, su rey. Este iba a la cabeza de aquel ejército de muerte, acompañado de doce poderosos guerreros a los cuales llamaba los apóstoles de la destrucción, entre ellos, una persona joven, de cabellera rubia y armaduras negras con líneas doradas por sus extremos: su nombre era Luzbel y era la mano derecha de Crión. Luzbel era el único que no era vampiro cuyo aspecto era humano, y más extraño era la confianza y el respeto que le tenían los demás vampiros; y con Crión, tenían un trato igualitario, a veces parecía que Luzbel ordenaba a Crión.

Luzbel:

Les ayudé matar a un dragón guardián, ayudé a conseguir su “fuente”. Luego, se volvieron fuertes y crecieron estrepitosamente. No pretendo cubrir el mundo con tinieblas, pienso diferente a Crión, pero si él se enterara de mi pensamiento, dudaría; me respetan porque creen que —como ellos— soy pura maldad. Pero no saben que ese respeto es instinto, y por eso confían y me respetan. Tengo que terminar con mi sorprendente plan. Si lo hago rápido, no tendré que destruir otra región. Que me perdonen las demás razas, pero lo que estoy haciendo es prevenir lo peor. Busco unos cristales, que por desgracia no están en Rogian. Si algo o alguien se interpone en mi camino, lo destruiré: “el fin justifica mis medios”.

— Mi señor Crión, nuestras fuerzas acabaron de tomar la ciudad de Camún —le dijo un soldado vampiro a Crión.

— ¡Bien, prepárense para atacar Esmirna! Será nuestra entrada a Antahuaylla —contestó Crión.

— No te precipites Crión —aclaró Luzbel, solo hay novecientos de tus guerreros en Camún.

— Y ¿cuál es tu plan entonces?

— Esperemos un poco. Estoy seguro que Esmirna tendrá un plan cuando se enteren sobre lo de Camún. No queremos que nos tomen por sorpresa, esperemos que den el primer paso y nosotros planearemos el siguiente, ellos dejaran, seguramente, de defender su ciudad y pasaran al ataque, de esa forma será más fácil para nosotros ya que se alejarán de las murallas de Esmirna y estarán en el campo de batalla donde tus vampiros se encargaran de ellos, después de todo solo son humanos.

— Pero en otras fronteras hay—dedujo Crión.

— Sí ,en Esmirna solo hay guerreros, y además no son conocidos por su destreza, son más bien débiles y los aniquilaremos.

Supongo que debo escucharte —puntualizó Crión—. Gracias a ti no tenemos ninguna derrota hasta ahora. Tus consejos son sabios. Esperaré entonces, aunque la mejor opción — reflexionó—, creo, es ir de una vez.