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Luciano Iglesia


Cuenta la historia de Camilo, un joven con una historia compleja y triste, y varios de sus amigos, que luego de varios acontecimientos dolorosos emocionalmente acompañados de varios misterios, se ven en una misión de encontrar algo o alguien, que se desvelara durante los capítulos, entre medias de ese viaje interestelar, pasan por muchas aventuras y emociones, no siempre buenas, de echo, muchas veces trágicas...


Abenteuer Alles öffentlich. © Atribución de (CC) No Comercial Permite que otros remezclen la historia, y adapten, sin fines de lucro y siempre y cuando me den los créditos correspondientes

#Aventura #inkspiredstory #historia #viaje #galaxia
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Capítulo 1: Camilo Gelk… Manson

Un 28 de marzo del 2010 Camilo Gelkurt Junto a su familia, que había terminado de cenar hace ya un rato, estaban por irse a dormir un poco más tarde de lo que se acostumbraban por haber comido un estofado bastante cargado de carne y condimentos, lo que, según Julia, su madre, les haría mal en el caso de que se acostasen temprano.

Julia Manson es una mujer sencilla, de una estatura promedio, pelo rojo, ojos marrones y de piel blanca. Esta embarazada desde hace unos cuantos meses de una niña, la cual sería su tercer hijo, el primero es Marto de 15 años y el segundo Camilo, de en ese momento 9 años. Siempre fue muy amable con sus hijos y esposo, la familia completa se llevaba bien en general. Era una maestra de primaria, siempre le encantaron los niños, aunque a veces venia agotada de ellos porque algunos eran muy incontrolables.

Roberto Gelkurt, esposo de Julia y padre de todos los niños, luego de pasar por el cuarto de Marto, fue a la habitación de Camilo a darle las buenas noches. Él era bastante alto, delgado, con ojos verdes, sin pelo en todo el cuerpo y piel negra, era una persona muy inteligente, tenía varios títulos universitarios, como el de médico, físico y varios más, aunque solo trabajaba como médico.

Camilo, luego de despedirse de sus padres y hermano, esperaba dormirse, pero la siesta que había hecho antes de la cena se lo impedía.

Pasaron un par de horas, ya eran las 3 de la madrugada, en esos momentos, una luz blanca muy brillante atraviesa en las ventanas de su habitación, solo un segundo, incluso menos. Camilo no estaba seguro si vio eso o solo fue su imaginación.

- ¿Luz a esta hora de la madrugada? -se preguntó Camilo mirando el reloj -seguro algún choche con demasiados faros o algo por el estilo -pensó.

De igual forma quedo un poco asustado por la cantidad de luz que entro, alumbro toda la habitación y eso que la ventana estaba cerrada y tenía una gruesa cortina.

A los minutos siguientes, escucha voces que no conocía, dedujo rápidamente que algo pasaba y que lo mejor era quedarse en su cuarto y que no lo vean despierto. De todas formas, la curiosidad le gano a la preocupación, abrió despacio su puerta, se dirigió al pasillo que separaba las habitaciones del comedor y la sala de estar, apoyo su oreja sobre la puerta y escucho a unos señores hablar algo que no entendía. A su padre se lo escuchaba un poco alterado y nervioso, estaban diciendo algo sobre su hermano Marto, un niño de apenas 15 años, bastante musculo para su edad, y al igual que su padre, era alto, tenía el pelo muy negro, su piel era color marrón muy claro. Desde muy pequeño era super inteligente, termino sus estudios básicos a los 12 años y ahora con 15 estaba en tercero de la carrera universitaria “Licenciatura en física”.

A Camilo se le hizo escuchar a su padre llorando, estaba diciendo que no entendía. Camilo se preguntaba que estaban hablando y tratando de escuchar más.

De repente un silencio, que duro incluso más de 20 minutos, Camilo estaba dispuesto a abrir la puerta cuando de repente se abre, no le dio tiempo a irse, eran sus padres, estaban con los ojos llorosos y una expresión horrible, como si algo extremadamente malo acababa de suceder.

-¿Que haces despierto a esta hora? ¿mañana no tienes escuela? -dijo su madre con un tono preocupada -ve a la cama y duérmete o no rendirás en tus estudios

Camilo quedo totalmente desorientado, esperaba cualquier otra cosa a que lo traten con normalidad, no quiso ni preguntarles que había pasado, de quienes eran las voces y que pasaba con Marto, tenía más de cientos de preguntas que se le ocurrían, pero no quiso hacerlas por miedo a que la respuesta no le gustase para nada. Se dirigió a su habitación y sabiendo que no iba a poder dormir se quedo mirando el techo esperando que pasase el tiempo

Llego la hora de la escuela, sin siquiera poder dormir, se levantó de la cama, desayuno una fruta, tomo un vaso de yogurt y luego de vestirse se dirigió a la misma, quedaba muy cerca por lo que con esa edad podía ir solo tranquilamente, de todas formas, solo contadas veces lo hizo, siempre lo acompañaban, pero esta vez sus padres no se habían levantado. Sin saber que lo ocurrido cambiaria todo para la familia entro a clases con normalidad.

En toda la clase, incluso en los recreos, no podía dejar de pensar en lo que paso, ¿Qué habrá pasado? ¿Por qué nombraron a mi hermano?, eran algunas de las preguntas que se hacía Camilo.

Al volver casa, sus padres lo estaban esperando para almorzar, unas hamburguesas compradas en el supermercado, no eran de lo mejor, pero no se quejó. Fue una comida muy silenciosa, no hablaron en ningún momento, incluso su madre se levantó para agarrar un aderezo que podría habérselo pedido a Roberto, pero prefirió no emitir ningún tipo de sonido.

Camilo estaba a punto de preguntar qué había pasado, cuando su padre dijo:

-Hijo -dijo Roberto con un tono amable -las cosas desde hoy van a cambiar un poco.

-A que te refieres papá -dijo Camilo

-Tu hermano… -espero un segundo para seguir y dijo -tu hermano hizo algo muy malo, y la policía vino ayer, seguro los escuchaste

-¿Qué hizo para que se lo llevaran? De todas formas, es menor ¿no? Va a estar libre, ¿por qué no están con él? -Camilo les preguntaba preocupado a sus padres.

-No te podemos decir que fue lo que hizo -dijo Julia -pero fue muy grave, se lo llevaron a una correccional para menores muy lejos de aquí, no creo que lo puedas volver a ver -dijo con un tono raro, como si fuera más una orden que un aviso.

Camilo no podía entender por qué no iba a velo más, que podría haber hecho un niño de 15 años que sea tan malo. Pero de todas formas sabía que no se lo iban a contar.

-Como pudieron dejar que se llevaran de todas formas, es mi hermano, nunca haría nada malo, es una persona genial y siempre me estaba ayudando con todo ¡ES IMPOSIBLE QUE HAYA ECHO ALGO TAN MALO! -Camilo entro en llanto, sabía que algo más le ocultaban y que no se lo iban a decir

Sus padres esperaban que un niño de 9 años no fuera a hacer tantas preguntas y no se buscaron una my buena explicación a lo sucedido, por lo que se quedaron callados durante toda el almuerzo, hasta que Julia se levantó de mesa, seguida por Roberto y más tarde Camilo se fue a su habitación.

Pasaron los días, en los cuales la su vida era totalmente diferente, sus padre casi no hablaban, en la escuela seguía bien con sus notas, pero siempre fue así, era muy inteligente para los de su edad, solo que sus padres no querían que fuera a terminar muy rápidos sus estudios y que se centre más en divertirse con gente de su edad. Dejo de llevar amigos a su casa, aunque muy pocas veces lo hizo durante su corta vida.

Su cumpleaños que fue solo unos meses después de lo ocurrido, el 20 de agosto, fue el peor, cumplía 10 años, un número importante para él y para cualquier niño, le hacía ilusión, pero su padre apenas si lo felicito y su madre solo compro un pastel bastante pequeño, y no lo dejo invitar a amigos por el estado de su padre.

No tenía abuelos maternos, ya que Julia fue huérfana desde muy niña, sus padres murieron en un accidente de tráfico.

Su abuelo paterno, Juan Salazar, había muerto dos años antes debido a un cáncer en el cerebro, solo le quedaba su abuela, Marta Gelkurt, una señora muy amable, que para tener 60 años era bastante atlética, incluso parecía más joven que su hijo, tenía el pelo negro como todos los Gelkurt, su altura no destacaba, sobre los demás. Ella fue la única visita en su cumpleaños, llego y saludo a su nieto

-hola Camilo, feliz cumpleaños -dijo Marta -te traje un regalo -era un cráneo humano de vidrio, sabía que a camilo le gustaba estudiar medicina, y sabía que era una persona inteligente, incluso tanto como Marto y a diferencias de sus padres nunca lo ocultaba.

-Woow, muchísimas gracias abuela, ¡me encanta! -exclamo con alegría -tiene todos los detalles de uno real -decía realmente emocionado con brillo en los ojos

Su madre miraba con rechazo el regalo, a sus padres no les gustaba que Camilo fuera inteligente, es algo que ya habían pasado con Marto, y fue difícil para el afrontar la vida de adulto a tan corta edad, eso es lo que siempre le decían a Camilo

-¿Dónde está mi hijo? -pregunto marta al verlo a Camilo comer solo el pastel, mientras su madre lavaba los platos

-No lo sé -dijo Julia

-Debe estar encerrado en su cuarto, desde lo de Marto que esta así, no quiere hacer más nada, apenas si va a trabajar -dijo camilo con tono triste

Su abuela miro a Julia como si le doliera las palabras del chico.

Su padre estaba mucho tiempo encerrado en su cuarto, no hablaba con nadie desde lo sucedido, estaba en una profunda depresión.

Al rato Roberto, su padre, apareció y saludo a su madre y a Camilo, le pidió disculpas por no comer pastel con él, es un día especial y él estaba encerrado.

Comieron, hablaron y después de mucho tiempo su padre rio, estaba un poco ebrio, pero una risa era una risa.

Ese día, intento hablar con Camilo, y explicarle algunas cosas

-Camilo, como es tu apellido- dijo Roberto

-Gelkurt -respondió Camilo un poco desconcertado - ¿porque me lo preguntas?

-Creo que tu mama, abuela y yo estamos de acuerdo en que no uses más ese apellido, en mi familia siempre se llevó el apellido de las mujeres, como yo el de mi madre

-Pero me gusta mi apellido, además todos me conocen así -camilo seguía sin entender por qué todo esto

-Hijo, ese apellido, me gustaría que no lo sepa nadie más, desde ahora eres Manson -dijo Julia Manson

-Pero… -Camilo intento decir algo

-Es mejor que no preguntes y hagas caso muchachito -dijo su abuela Marta -más tarde, cuando crezcas lo vas a entender, a hora céntrate en estudiar medicina, que sé que te encanta, cuando termines la primaria y secundarias serás el más inteligente de la universidad, estoy muy segura

Camilo no dijo nada más, siguieron comiendo y sus padres y abuela bebiendo. Desde ese día camilo no uso más el apellido Gelkurt, sus pocos amigos en la escuela no le hicieron preguntas, de todas formas, nunca lo llamaron por su apellido, siempre fue Camilo, solo Camilo y desde ahora es “Camilo Manson”



28. März 2022 14:56 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Fortsetzung folgt… Neues Kapitel Alle 10 Tage.

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