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Único

A Jungkook nunca le gustó vivir frente a ese parque. Lo odiaba. Vivía ahí desde que era un cachorro y era desesperante.


Odiaba no poder tomar una siesta en la tarde debido al ruido que los gritos de los niños pequeños provocaban.


Odiaba que tocaran insistentemente el timbre cuando alguno lanzaba por accidente su balón de fútbol al patio de su casa, por lo que le tocaba a él devolvérsela.


Odiaba también cuando se juntaban en grupos a fumar, provocando que ese humo entrara por las ventanas de su casa, y el desagradable olor lo obligara a cerrar las ventanas.


Pero resistía todo eso, por él.


Kim Taehyung. Ese hermoso omega que conoció en ese mismo parque cuando solo eran unos niños de apenas doce años.


Él le prometió que lo buscaría en esta misma casa, frente a ese bello lugar con áreas verdes.


El se lo prometió y Jungkook le creyó. Y le creía. Aún cuando ya han pasado seis años desde aquello.


Cuando conoció a Taehyung en ese parque, Jungkook se encontraba solo en un columpio. Nunca fue un niño de muchos amigos, siempre fue muy tímido y callado, por lo que miraba a los demás niños con un deje de tristeza, anhelando tener a alguien a su lado con quién disfrutar de los juegos.


Cuando el omega de Taehyung se fijó en el pequeño peli negro, pensó que tenía un olor muy rico, chocolate, su favorito, pero este tenía un toque de tristeza y Taehyung no quería eso así que no dudó en acercarse al lindo alfa y preguntarle cómo se llamaba, para luego terminar riendose entre ellos. Se llevaron tan bien que jugaron juntos el resto de la tarde, se columpiaron, subieron en el resbalín, a las escondidas y al atrápame si puedes.


A Jungkook le agradó mucho el pequeño rubio, era bonito y además olía muy bien. Ese pensamiento lo hizo sonrojar.


Cuando la mamá de Taehyung le dijo que ya era tarde y que debían volver a casa, se prometieron que se encontrarían ahí todos los viernes por la tarde.


Y así fue.


Por tres años, fueron los mejores amigos. Inseparables. Incluso si Tae era un lindo omega y Jungkook era un alfa.


No porque fuera así significa que iban a terminar gustándose.


Bueno, quizá Jungkook estuvo enamorado de Taehyung desde el primer momento en que lo vio. El olor de el pequeño, sus ojos y esa sonrisa tan linda que se cargaba, dejaron a Jungkook completamente encantado. Claro, solo entendió que a eso se le llamaba "amor" cuando cumplió los catorce y le preguntó a su mamá porqué se sentía así cuando estaba con Tae.


Luego de eso se sintió muy avergonzado, por lo que trataba de estar lo más lejos posible de ese omega. Si Tae lo iba a buscar a su casa, le pedía a su mamá que le dijera que estaba durmiendo o haciendo la tarea.


No iban a la escuela juntos, Taehyung vivía un poco lejos, se demoraba quince minutos a pie en llegar al parque, por lo que iba a una escuela que le quedaba a solo una cuadra de su hogar. Por lo tanto, solo se podían ver los viernes.


Estuvieron así por casi dos meses. Taehyung buscando a Jungkook y este estando demasiado avergonzado como para siquiera mirarlo a la cara.


Le dolía, claro que si, se había vuelto dependiente de la presencia del omega en su vida y alejarlo se sentía como mil dagas enterrándose en su pequeño e inexperto corazón, pero prefería eso a la vergüenza de que Taehyung sepa de su enamoramiento y lo rechace. El no quería eso. Él quería seguir siendo amigo de su Omega.


Fue un día viernes, cuando su mamá ya cansada de ver a su hijo deprimido y ver como cada vez que excusaba a Jungkook con el omega a este se le llenaban sus ojos de lágrimas y se iba cabizbajo de vuelta a su casa, que dejó pasar a Taehyung.


"Mamá" La llamó el pequeño alfa. "Tae ya esta cerca" Dijo levantándose del sillón donde se encontraba sentado anteriormente. "Por favor, dile que fui a ver a Jimin así que no estoy en casa." Y subió corriendo a su habitación.


La mujer solo pudo sentirse muy confundida, no había forma de que Jungkook sepa si Taehyung viene o no, el omega no tenía un horario de ida, aveces llegaba a las cuatro y otras veces llegaba casi a las siete de la tarde.


Cuando escuchó el timbre, se extrañó. ¿Cómo diantres Jungkook supo que Taehyung estaba cerca?


Se encaminó hacia la puerta y cuando la abrió el omega hizo una pequeña reverencia como saludo. "Hola Señora Jeon, ¿está Kookie en casa?"


Y sus ojitos brillantes, mirándola llenos de esperanza, provocó que se sintiera mal por el. Su hijo era un tonto, y ella se encargaría de arreglar las cosas.


Quería ver si lo que sospechaba era cierto...


Sonrió con dulzura, "Claro Taehyungie, si gustas puedes subir a su habitación" Y cuando vio cómo se le iluminaba la mirada al niño, y soltaba feromonas llenas de felicidad, supo que había hecho bien. Solo esperaba que Jungkook supiera manejar la situación y no se enfadara con ella.


El menor hizo una reverencia más antes de irse corriendo hacia la habitación de Jungkook. Por fin iba a poder verlo, de solo pensarlo, sentía como su pancita daba cosquillas.


Una vez estuvo de pie frente a la puerta, fue cuando cayó en la realidad. ¿Que le diría? Definitivamente le pediría una explicación del porqué dejó de hablarle de un día a otro, era lo mínimo que merecía saber.


Pero Taehyung tenía miedo, ¿y si Jungkook se enteró de su enamoramiento por el y por eso le incomoda su compañía? Su omega aulló de dolor. El no quería dejar de estar junto a Kookie.


Se armó de valor y golpeó la puerta suavemente, Jungkook apareció a los cinco segundos.


Cuando vio al omega parado ahí, luciendo tan lindo, abrió los ojos en grande mientras sentía cómo sus mejillas se ponían calientes y su estómago parecía tener un zoológico corriendo. ¿Por qué Tae estaba en su casa?


Maldición, mamá.


"T-TaeTae" Dijo en un susurro que apenas se escuchó. Se aclaró la garganta y siguió: "¿Qué haces a-aquí?"


Taehyung lo miró dolido.


"¿Que qué hago aquí? ¿En serio me preguntas eso? Te vine a ver porque hace meses que ya no sales a jugar conmigo. Nos prometimos que, cada viernes, sin importar qué, nos juntaríamos. Dime, ¿pasó algo? ¿A-acaso ya no te agrado?" Preguntó lleno de temor, y es que no pudo evitar que su voz se rompiera un poco porque, rayos, había extrañado a Jungkook demasiado, incluso su omega le exigía la presencia del alfa, así que si este le decía que no le gusta su compañía, se iba a sentir muy mal. De solo pensarlo su corazoncito le dolía, y tenía ganas de llorar.


"¿Qué?" Negó con la cabeza rápidamente, tratando de salir del shock que le provocó volver a ver a Taehyung, sentir su olor y escuchar su preciosa voz "¿Cómo podrías desagradarme Tae? Eso es imposible"


Taehyung se sorbió un poco la nariz. Definitivamente iba a llorar.


"No lo sé...tú me has estado ignorando todos estos días y yo no sé qué fue lo que hice mal, en serio. Si ya no m-me quieres como amigo,solo dímelo Kookie." Dijo cabizbajo, estaba llorando frente al chico que le gusta, dios se sentía tan avergonzado.


"No" Dijo firme el alfa. Debía soltarlo, en serio necesitaba sacarlo de su pecho. "Tienes razón, no quiero ser tu amigo."


Y se sintió el primer sollozo del omega.


"Y-yo no puedo ser tu amigo, Tae" Dijo con la voz llena de tristeza, le estaba destrozando el alma ver a su omega llorar frente a él.


"¿P-por qué?" Preguntó el pequeño entre sollozos.


"Porque me gustas"


Maldición, ¿lo dijo en voz alta?


El omega subió rápidamente su mirada, sorprendido. El...¿le gustaba a Jungkook? Su omega estaba saltando de alegría, pidiéndole corresponderle a su alfa.


"¿Es e-en serio?" Y cuando Jungkook vio como esos ojitos lo miraban llenos de brillo e ilusión, sonrió suavemente.


"Si Tae, me gustas mucho"


Y valió la pena decirlo, porque el omega unos segundos después lo estaba abrazando por el cuello mientras restregaba su nariz en la fuente de olor del alfa, su alfa.


Cuando Jungkook reaccionó, lo abrazó pasando sus brazos por su cintura, atrayéndolo mas a él si es que era posible. No quería que Taehyung se alejara, lo quería ahí, con el.


Le fue inevitable no copiar las acciones del omega y acercar su rostro al cuello de este, también sintiendo su delicioso aroma. Taehyung olía a vainilla, su olor favorito.


"Tu también me gustas, y mucho Kookie"


Jungkook sonrió cuando terminó de recordar cómo habían sido las cosas. Recordaba todo, como después de eso no se veían solo los viernes, si no que todo el fin de semana se la pasaban pegados el uno al otro. Recordaba cómo Taehyung le había regalado un pequeño beso en los labios para su cumpleaños número quince (el mejor regalo de su corta vida), recordaba todos los abrazos, las veces que se reían sin parar, su primera pelea que ocurrió cuando Tae llegó con olor a alfa (su primo) y Jungkook se había puesto celoso, provocando que tuvieran su primera pelea. En la cual no se hablaron por diez minutos, pero ellos lo sintieron como una eternidad.


Y recordaba ese día.


Cuando Taehyung le dijo entre sollozos que habían trasladado el trabajo de su papá a Daegu, por lo que debía mudarse. Recuerda como lloró ese día. Recuerda lo destrozado que se sintió cuando el omega se fue. Cómo su mamá lo consoló durante meses enteros, lo cual solo confirmó las sospechas de su madre. Taehyung era la pareja destinada de Jungkook.


Jungkook sintió como si le hubieran arrancado una parte de su alma.


Y aún lo sentía.


En el presente, se encontraba mirando a los niños correr por el parque, sonriendo nostálgico.


Por un momento le pareció sentir ese aroma. Vainilla.


Lo ignoró, no es la primera vez que le parecía sentir ese aroma. Su mente debe estar jugandole un mal momento otra vez. Seguramente se debía a los recuerdos que habían salido a flote, provocando que extrañara a su lindo omega. Al cual esperaba todos los días.


Suspiró pesadamente, se levantó de la silla en donde se encontraba sentado en su balcón mientras observaba el parque. Justo en el momento en que entró, sonó el timbre.


Sonrió pensando que sería su mamá que vino a visitarlo. Ella y su padre se habían mudado unas cuantas cuadras más arriba, pero el se quedó por razones obvias.


Bajó animado, olvidando por un momento el dolor constante en su pecho,y es que cuando su mamá lo visitaba siempre le llevaba pastelillos o galletas que ella misma preparaba. Su mamá, sin saberlo, era una gran fuente de apoyo emocional, al igual que su padre, quién lo invitaba a ver partidos de fútbol o almorzar de vez en cuando.


Una vez estuvo frente a la puerta la abrió sin pensar.


Casi se desmayó.


Casi.

Su corazón se aceleró, sintió como sus pulmones soltaban todo el aire contenido, sus manos empezaron a temblar, sus ojos estaban abiertos por completo y llenándose de lágrimas por lo que estaba viendo.


Ahí, frente a el estaba...


"Taehyung" Dijo sin poder creerlo.


El dolor en su pecho solo se hizo más fuerte. Su alfa estaba desesperado, rogándole que tocara a la criatura frente a él. Pero se contuvo.


¿De verdad estaba pasando? ¿Taehyung? ¿Su Taehyung? ¿Estaba frente a el?


Sintió que todo sucedía en cámara lenta.


"Jungkookie" Dijo el rubiecito. Se golpeó mentalmente por no ser capaz de decir algo más, había ensayado un discurso todo el camino de Daegu hasta Seúl, pero ahora, teniendo a su alfa frente a él, viendo la expresión dolida de este, todo ese discurso se esfumó de su mente.


No supieron como, pero ya se estaban abrazando, desesperados por sentir el calor del otro, ese olor que tanto habían extrañado. Sus lobos sintiéndose por fin en paz. Completos.


"Taehyung, por dios" Dijo el alfa sin poder creerlo aún, pero sin dejar de abrazarlo como si su vida dependiera de eso, y es que lo hacía. "Tú...¿qué haces aquí? ¿Cuándo volviste?"


El omega solo lo abrazó mas fuerte, y respondió entre sollozos.


"Volví por ti, Kookie. Solo por ti."


Jungkook no podía creer que eso de verdad le estuviera pasando. Taehyung había vuelto. Después de dolorosos cinco años, por fin lo tenía entre sus brazos otra vez.


Acarició suavemente la mejilla del omega con su mano derecha, a lo cual este cerró los ojos y se acercó más hacia el tacto del alfa. Se sentía tan protegido ahí.


"Te ves igual de hermoso que la última vez que te vi, Tae"


El rubio lo miró con ojos brillantes y se sonrojó ante el cumplido, solo rió nervioso.


Precioso pensó Jungkook.


Y lo besó.


Juntó sus labios en un dulce beso, el brillo labial del omega provocando que ambos sintieran ese sabor a durazno. Los labios del menor eran el paraíso. Jungkook se declaraba adicto a los labios del menor. Acarició suavemente el labio inferior del omega con su lengua, a lo que sin dudarlo, el mas pequeño de dio el pase. Lo saboreaba suavemente, la boca de Taehyung era el mismo cielo.


Se sentía como su primer beso.


Se separaron lentamente, aún con la sensación de los labios del otro sobre los suyos.


Jungkook juntó su frente con la del omega mientras trataban de asimilar todo.


"Mi omega, por fin"


"Por fin, mi alfa"




▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪ ▪




Luego de ese emotivo momento, entraron a la casa.


Jungkook le ofreció tomar algo caliente al menor debido a que afuera hacía frío.


Una vez el té estuvo listo, ambos se acomodaron el sillón más grande del living, el alfa trajo algunas mantas para poder taparse y algunas galletas que recordaba eran las favoritas de su omega cuando eran niños.


Taehyung se lo agradeció con un rápido e inocente besito en los labios. Dejando a Jungkook sonriendo como un estúpido.


Conversaron el resto de la tarde. Contando cómo la habían pasado lejos del otro, todo lo que les había dolido. Pero para satisfacción de ambos, ninguno había tenido ninguna pareja hasta el día de hoy, tampoco es como si la estuvieran buscando, solo estuvieron anhelando la presencia del otro.


"Aún no puedo creer que estés aquí"


El omega se sintió expuesto ante la mirada llena de sentimientos que le dirigía el peli negro con esos grandes y hermosos ojos que tanto había extrañado. Lo amaba tanto.


"Te amo, Alfa"


Jungkook creyó que cuando vio al omega de nuevo había sido el momento más feliz de su vida, pero en cuanto el rubio dijo esas tres palabras, sintió que su corazón iba a salirse de su pecho.


No supo que estaba llorando hasta que el menor acercó tímidamente sus manos a sus mejillas y quitó el rastro de sus lágrimas con sus delicados dedos.


"Yo también te amo. Nunca dejé de hacerlo. Mi omega, mi pareja, mi vida, mi Tae." Dijo para luego abrazarlo por la cintura y juntar nuevamente sus labios. Y es que los labios de este sabían tan delicioso como su aroma.


No supieron en qué momento sucedió, pero era inevitable y ninguno quería echarse para atrás.


El omega estaba sobre el regazo de su alfa. El beso lleno de ternura de hace unos momentos atrás, ahora estaba lleno de deseo y ansias por sentirse más cerca, más fuerte, más profundo.


Jungkook gruñó cuando el rubio movió sus caderas de forma lenta y tortuosa sobre su entrepierna.


"Tae" Jadeó, debía controlarse. "Amor, no hagas eso" Dijo mientras paseaba su nariz por la fuente de aroma del pequeño.


"¿N-no te gusta?" Dijo haciendo el movimiento un poco más fuerte, sintiendo cómo el bulto de su alfa iba creciendo.


"Claro que me gusta. Pero amor, si no dejas de hacer eso ahora, mi alfa no podrá controlarse." Dijo sujetando suavemente sus caderas para que para el movimiento.


Taehyung gimió en protesta. Tomó las muñecas de Jungkook y las quitó de ahí, para empezar a moverse, dando pequeños saltitos en el miembro de su alfa. Se mordió el labio ante la sensación.


Jungkook estaba en shock. Taehyung se veía tan bien. Todo sonrosado, con sus ojos brillantes y pupilas dilatadas, sus labios rojos por los besos anteriores mientras saltaba sobre el.


"Por favor, alfa. Por favor, yo quiero"


Jungkook gimió grave. Taehyung había usado su voz de omega, llamándolo a el, a su alfa.


A la mierda.


Afianzó el agarre sobre las caderas del menor y bajó sus manos hasta los glúteos de este, levantandolo para poder llevarlo a la recámara. El omega abrazó el cuello de su pareja para poder afirmarse bien.


Entre besos y tropezones lograron llegar a la habitación del mayor. Taehyung sonrió cuando vio un cuadro con una foto de ambos en la mesita de noche de su alfa, el también tenía una. La miraba todas las noches y le deseaba buenas noches a su koo-


"¡Ah!" El alfa había mordido suavemente su cuello, ahí donde iba a ir su marca. Taehyung sintió como una ola de calor se instalaba en todo su sistema.


Jungkook dejó al omega delicadamente en la superficie de la cama, admirando lo apetecible que se veía ahí, tan sumiso por el.


Los minutos pasaron y la ropa ya no existía en sus cuerpos. Se estaban tomando su tiempo, disfrutando del cuerpo del otro, explorando, conociendo. Ambos iban a descubrir esta experiencia juntos.


Jungkook se puso entremedio de las piernas de su omega y las dobló un poco para poder apreciar mejor su entradita. Aquel lindo orificio rosa. Vio como el omega estaba lubricando tanto que el cubrecama ya tenía una mancha de humedad.


Se relamió los labios.


Acercó la punta de su dedo índice, tanteando terreno, tocando suavemente su clítoris.


"Alfa, dios, K-kookie, por favor" Dijo desesperadamente, quería sentirse lleno. Quería que Jungkook lo llenara tan bien. Que profanara su entrada y le hiciera el amor una y otra vez. Quería que anudara en el. Taehyung empezó a tomar pastillas un mes antes de viajar a ver al alfa. Estaba preparado.


Jungkook se apiadó del omega y lentamente ingreso su dedo. Estaba tan húmedo. Gimió al pensar en cómo se sentirá su polla cuando entre ahí.


"Si, ah, quiero más Kookie, más" Y es que estaba tan lubricado, y la dilatación natural ayudaba a que no le doliera. Cuando sintió que el alfa ingresaba otro dígito y tocaba su punto con estos, gritó.


"¡Ahí! ¡Alfa!,más"


Jungkook fingió embestidas con sus dedos, arrancándole más gritos y gemidos al rubiecito. Lo vio tan desesperado que ingresó un tercer dedo.


Estuvieron así unos minutos, Taehyung se creía morir de lo bien que se sentían los dedos de Jungkook dentro de él. Y Jungkook, se creía capaz de eyacular de solo mirar la escena de su omega ahí, recibiendo tan bien sus dedos.


Cuando vio que el omega iba a venirse, los retiro suavemente y se acomodó entre las piernas del menor, gimiendo al unísono cuando su pene y la entrada del menor tuvieron fricción.


"Amor, ¿estas seguro de esto? Aún p-puedo detenerme" Habló con dificultad, no quería lastimar a su pequeño o hacer algo que el no quisiera,por más excitado que estuviera.


El menor negó mientras le sonreía y tomaba sus mejillas con sus manos.


"Hazme el amor, Alfa"


Entró lentamente en el omega. Sintiendo cómo las paredes de este se ajustaban a su tamaño, apretandolo tan bien. Una vez dentro se quedó quieto esperando a que Tae le avisara cuando se sintiera listo.


Se apoyó sobre sus codos y miró el rostro de su omega. "¿Está bien?" Le preguntó.


"Está perfecto Kookie, por favor muévete."


Escondió la cabeza en el cuello de su omega y empezó a moverse lentamente. Ambos gimiendo ante las nuevas sensaciones que estaban experimentando.


Con los minutos no se sintió suficiente así que el alfa empezó a moverse más fuerte, más rápido. Era incluso obsceno el ruido de chapoteo que hacía su miembro al entrar y salir rápidamente del agujero del menor.


"Alfa, ¡ahí! Se siente tan...¡Ah!..s-se siente tan bien"


Jungkook gruñó y aumentó aún más el movimiento. La cama golpeaba la pared causando un constante sonido. Taehyung se resbalaba de arriba a abajo debido a la velocidad de las estocadas del mayor.


"¿Te gusta?¿Te gusta cómo me entierro en ti omega?"


"S-si, dios me e-encanta"


"Si es así..."


Salió del omega quién lo miró con miedo pensando que había hecho algo mal.


"Ven" Lo llamó una vez estuvo sentado con la espalda pegada al cabecero de la cama. "Móntame, omega."


Gateó desesperado hasta sentarse en el regazo de su alfa. Con una mano se apoyó en su hombro y con la otra tomó la gran polla del mayor, provocando que este jadee fuerte. Dirigió la punta de esta hasta su entrada y se sentó de golpe. Provocando que ambos giman al sentir cómo la polla del alfa llegaba más profundo.


Comenzó a saltar lento, para luego hacerlo desesperadamente. Podía sentir cómo las venas del alfa tocaban sus paredes, cómo sus testículos golpeaban constantemente su trasero. Estaba tan cerca.


Jungkook estaba maravillado, Taehyung lo estaba montando tan bien.


Se sentían cerca de su orgasmo, el mayor tomó la cintura del omega ayudándolo a caer mas fuerte sobre su miembro, haciéndolos gemir a ambos.


"Ah...Kookie, tan c-cerca" dijo sin dejar de moverse.


"Córrete,vamos. Córrete para tu alfa"


Y lo hizo. Terminó sobre la polla del mayor. Sintió como el nudo de este comenzó a crecer dentro de el, provocándole un gemido mas fuerte. Mostró su cuello en sumisión.


"Kookie, tu marca. Muérdeme"


"Tae, ¿estás seguro?"


"He estado toda mi vida seguro, amor"


Acercó su boca al cuello del menor. Lamió primero con su lengua y luego presionó sus dientes en la zona.


Ahora ese omega era suyo. Suyo.


Mío.


"Mi omega, mío" Dijo lamiendo suavemente el cuello de su pareja.


"Mmm" Tarareó feliz, sintiendo como el nudo del alfa comenzaba a bajar y su interior se llenaba de aquel cremoso y caliente líquido blanco. "Siempre tuyo, Kookie"


"Te amo, mi precioso omega" Dijo mientras dejaba pequeños besitos por todo el rostro de este.


Taehyung sonrió encantado.


"Yo también te amo, mucho"


Y así era. Y ellos lo sabían. Sentían cuanto amor les tenía el otro gracias al lazo que ahora los unía de por vida.


De por vida, para siempre.



24. März 2022 23:46 6 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

Über den Autor

Andy Tete littlekootae en Wattpad<3 Boypussy only

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Jackie Reyes Jackie Reyes
Lo amé,fue hermoso 😭 todas tus historias son hermosas andy 💗
January 04, 2023, 06:43
Cookies &BabyBear Cookies &BabyBear
Qué lindo, no puede ser 🥺😭✨
September 28, 2022, 07:02
Ojitosdeltaekook 13 Ojitosdeltaekook 13
Muy lindo 🤧💖
July 30, 2022, 04:55
₍ᐢ..ᐢ₎  ₍ᐢ..ᐢ₎
Estiy llorando todo fue hermoso 😭😭💗💗💗💔
July 15, 2022, 20:57
Kooktae Bebés Kooktae Bebés
Que hermoso 😭💗
May 13, 2022, 03:50
sk sooty kvlove
Me encantó todo 💗
April 11, 2022, 15:56
~