A través de sus ojos. Follow einer Story

¡Bienvenido, siéntate! Ponte cómodo, amigo mío. Mira cómo esta historia cobra vida con comodidad hasta el final.

Salchichas chisporroteando en su sartén encima de una estufa blanca de gas, un tenedor apuñala en la carne y los jugos de cerdo se agotan como mi equipo de fútbol en su campo de casa. La salchicha se está volviendo para que el otro lado esté más crujiente. Mirando hacia atrás para revelar el panorama más amplio, una señora, de espaldas a nosotros con el rico cabello castaño rizado atado, en su bata blanca, está bailando canciones que suenan desde su radio gris en la esquina de su encimera. Ella está cocinando una fritura para su hombre, que ha trabajado toda la noche en la estación de bomberos local. En este tranquilo pueblo de Sovereign, su último incendio fue en el único bosque de la ciudad hace muchas, muchas lunas, causado por una fogata, también por niños adolescentes fumando junto con la bebida. Durante el día, ayudan a los pueblos o ciudades circundantes; por la noche, solo tienen un bombero o bombero, en caso de que algo caiga en llamas, pero mala suerte para esta mujer, fue su hombre el que estuvo anoche.

Ella es Samantha, con el pelo balanceándose de sus caderas bailando. La actuación está en marcha, y estoy de buen humor. Mientras coloca las salchichas cocidas en un plato blanco, su voz sudorosa canta la letra de la canción. Ella va a la nevera gris sexy, ya sabes, la que quiero decir, con el dispensador de hielo, caro pero vale la pena, pero ese no es el punto. Ella abre la nevera y saca el paquete de tocino, cerrando su nevera medio llena, llena de diferentes productos que se almacenan correctamente. Ella apuñala el paquete con un cuchillo dentado, rompiéndolo demasiado. El agua dentro de su hervidor negro ha comenzado a hervir, el vapor flotando desde el caño y las especificaciones de agua hirviendo escupiendo porque Samantha nunca sigue el nivel correcto: coloca el primer rasher en su sartén, el tocino chisporroteando en el mismo aceite que vino de las salchichas cocidas, mientras Samantha pone el segundo rasher de Se lava rápidamente las manos después de secarlas con una toalla de cocina; vierte el agua hervida en sus tés.

Un golpe en la puerta principal llegó a la oreja de Samantha; giró la perilla de la estufa, apagando la llama para no quemar su lugar. Extiéndose, bajando la radio después de caminar hacia el pasillo, mirando hacia abajo, asegurándose de que no le hayan salido una teta, se ata el vestido correctamente alrededor de la cintura. Ella abre la puerta de entrada blanca.

Un oficial de policía se para en la puerta de su casa con una expresión lúgubre mientras se quita el sombrero. Sobre su hombro, se puede ver a un hombre adecuado de una de sus casas vecinas, dejando su casa, maletín en una mano, con la otra mano, está hurgando en el bolsillo de su pantalón mientras camina hacia su coche deportivo rojo, situado en su camino de entrada.

No es la persona que estaba esperando, Samantha pregunta: "Hola Justin, ¿estás bien?"

Justin es un amigo suyo. Una lágrima comienza a correr por su mejilla, y el tupido bigote de bronce de su barba completa absorbe su lágrima que fluye.

Se ahogó un poco cuando le resultó difícil decir: "Err, oh mierda, Samantha, Sam's, ugh".

Casi arroja el contenido dentro de su estómago después de limpiar las pocas lágrimas que ruedan por sus mejillas.

Samantha preguntó: "¿Sam es qué?"

A pesar de que se está poniendo emocional, pero no sabe por qué.

Puedes escuchar la tristeza en su voz; tristemente expresa: "No hay una manera fácil de decir esto; Sam tristemente tuvo que ser declarado muerto esta mañana".

Su mandíbula se abre de par en par con incredulidad; su cabeza cae, llorando en sus manos; no puede contenerla. Justin agarra sus hombros, acerrándola para abrazarla con fuerza.

Samantha ha invitado a Justin; ella está sentada en su silla mientras él se sienta en el medio, en el borde de su sofá de colores claros.

Samantha, todavía sollozando su precioso corazón, "¿Cómo? ¿Cómo sucedió esto? ¿Qué ha pasado?

Las lágrimas corren por la cara de Justin; él toma un pañuelo de papel de la caja en su mesa de café después de pasarle la caja.

Así que vayamos a las primeras horas de esta mañana. Sam es un geezer retordo con el pelo negro peinado, bien afeitado. Sube las escaleras de la estación de bomberos, con botas negras subiendo cada escalón, cada escalón se escucha hasta que llega a la puerta de la parte superior.

Al entrar en su comedor, no hay mucho dentro, solo un viejo sofá gris destronado, en el que Sam normalmente se queda dormido, después de hacer sus controles alrededor de la estación, también el camión de bomberos que está debajo de esta habitación. Sam va al sofá y se sienta, quitándome las botas. Mientras se los quita, déjame explicarte el resto de la habitación. Contra la pared hay un escritorio, sin silla, solo unos pocos papeles esparcidos por ahí, junto con un teléfono blanco sucio de estilo antiguo en la esquina. Frente a una ventana, lo mejor de esta habitación es una mesa de fútbol contra la pared frente al sofá, pero es una maltratada; los damas y los damas juegan cuando no hay nada, solo hay tiempo para matar. Sam coloca sus botas a un lado después de tumbarse en el sofá, soplando su camiseta gris para dejar pasar el aire porque esta habitación puede calentarse. Cruzando los brazos, luego cerrando los ojos para dormir.

Samantha vestía adecuadamente. Estaba en la parte trasera del coche de policía que conducía Justin. La voz de una señora pasa por la radio de la policía, pero Samantha ahoga su voz. Mientras ella todavía está sollozando, mirando por la ventana del coche de policía. La gente está pasando el día, ajena al dolor que siente Samantha. El coche toma una esquina derecha a mitad de camino, pasando por la estación de bomberos medio quemada, el suelo de madera quemado no se mantiene erguido como un hombre masturbándose y siendo molestado por un miembro de la familia que dice su nombre. Los bomberos retrocedieron para no quedar atrapados debajo de estos escombros que caen. La policía ha acordonado la zona. A medida que el suelo quemado se estrella contra los escombros humeantes de abajo, la mesa de fútbol ennegrecida y derretida sobresale claramente.

Puertas plateadas por delante, manteniendo el contenido en el interior seguro.

*Ding* "Pel sótano". La voz femenina dice que el ascensor se detiene.

Samantha está de pie junto a Justin mientras se abren las puertas del ascensor. Ella está limpiando sus lágrimas de sus mejillas con un pañuelo de papel blanco mientras Samantha sigue a Justin por un pasillo mal iluminado hasta las puertas dobles en la parte inferior. Pasan con Justin sosteniendo la puerta abierta para Samantha.

Están de pie en la morgue, un caballero mayor vestido con uniformes azules, una mascarilla haciendo su trabajo cubriéndose la boca junto con la nariz. Sus viejos ojos cansados miraban a través de sus lentes de vidrio el cuerpo desnudo de una joven, solo trozos de tela que cubrían sus genitales, dando a la dama sin vida un poco de dignidad; el hombre mayor está limpiando la sangre de la cara de la dama.

El caballero mayor dice: "Un minuto, por favor".

Sumerge la tela empapada en sangre en un tazón de metal plateado con agua teñida de sangre.

Justin explica: "Este es el Sr. Preserve; él es nuestra ciudad, Diener, en su día de heno, un cirujano maravilloso".

Samantha responde: "Escuché a Sam mencionarlo un par de veces".

El Sr. Preserve detiene inmediatamente lo que está haciendo, poniendo la tela al lado del cuenco de agua que está en la misma losa en la que está acostada la señora sin vida. Después de ponerse de pie mientras camina hacia Samantha, se quita los guantes, los deja caer en una papelera, después de agarrar a Samantha, dándole un fuerte abrazo, como una polla que penetra en el coño de una virgen, frotándola la espalda mientras Samantha tiene cascadas que gotean de sus conductos lagrimales.

El Sr. Preserve consola: "Escucha, siento mucho tu pérdida; era un gran hombre".

Él le frota la mano mientras la lleva a los refrigeradores del cuerpo al lado de la habitación.

El Sr. Preserve pregunta: "Si necesita tiempo a solas con él, ¿podemos ir?"

Samantha se está limpiando las mejillas de las lágrimas con un tejido húmedo; sacude la cabeza sin hacer ningún gesto.

El Sr. Preserve pregunta: "Cómate a ti mismo. ¿Seguro que quieres?"

Samantha ase con la mano mientras Justin sostiene a Samantha. El Sr. Preserve tira del mango de metal plateado hacia él. La niebla se escapa cuando la puerta de la nevera se abre. Él saca el cuerpo que está cubierto por una sábana blanca. Deja ir el poste por el que acaba de sacar el cuerpo; la escarcha se ha derretido, dejando su huella de palma después de tirar de la sábana blanca hacia atrás. Para revelar a Sam, su cara derretida, su cabello chamuscado y sus ojos cerrados; aunque su apariencia es horrible, se ve tranquilo.

Samantha sollozó en la confirmación mientras repetía: "Dios mío, no, no, no, cariño, no puedes irte".

Ella besa alrededor de las quemaduras en su cara después de acostarse, abrazando su cuerpo frío y sin vida. Ambos hombres tienen lágrimas en los ojos.