El aire le choca en el rostro, el mismo viento silva al paso de las miles de lanzas que se alzan dirigiéndose hacia las Montañas Piadosas que fueron anidadas por el profanador conocido como “Demonio de un ojo”. Con cinco mil hombres, el rey Crisanto se dirige al este del reino para enfrentarse a este mal. Fueron cuatro lunas de intenso caminar para encontrarse en la cima de la montaña y acabar de una vez por todas con los profanadores. Pero el rey sabía que no podía solo. Por este motivo mandó a llamar a la hechicera más poderosa de toda la península de Paar: Mama-Nelly. Esta era una sabia y antigua maga que había conseguido enfrentarse al mismo Mahall en una batalla encarnizada de la cual, casi ambos pierden la vida. Tras varias horas de empinada subida, lo soldados sienten como poco a poco sus armaduras comienzan a pesar toneladas en el infinito velo de la noche. Sudorosos y cansados una vez en la cima, pueden percibir como el viento y los primeros rayos del sol se posan en sus rostros para dejar relucir la dorada armadura del rey, esto les sentó tan refrescante como un trago de la más pura agua fría que corría por los valles de Paar. Una vista hermosa se mostraba a lo lejos en la cima de esa montaña, refrescando la mirada cansada de los hombres que allí se encontraban a la espera de los primeros rayos del sol que ya se iban mostrando poco a poco en las llanuras. Tras los minutos se muestra, imparable y fuerte se encuentra toda la península de Paar mostrando cada una de sus gemas preciosas a los cuatro vientos. Hacia el norte se conseguía observar una fuerte llanura verde que era tragada por el océano al chocar escandalosamente contra ella; al sur, muy a lo lejos, se conseguía avistar el bosque más grande de todo Paar, el bosque Florecilla, este fue apodado bajo este nombre gracias a que siempre en los días dorados de cada año conseguía revestirse de unas enormes y hermosas florecillas blancas. Este bosque conseguía cubrir parcialmente al lago cocodrilo, que sobresalía en el extremo izquierdo y que relucía con los primeros rayos de luz; al este se alzaba esbelta, toda la cadena montañosa que conectaba la península de Paar con el resto de la tierra alta; al oeste, se podía notar la oscuridad a lo lejos del “Cañón del rencor eterno” que ahora era propiedad del Toro demonio Shanxii, un poco más al norte del mismo, se encontraba el segundo mayor bosque de Paar, el bosque Kaique. Adicional a toda esta hermosa vista que tenían los hombres del Rey Crisanto, podían notar que al noreste se encontraba grande y majestuoso, el castillo de Paar con toda su gente. Los techos del reino relucían con un brillante color azul que incluso, eran perceptibles a esa distancia. El Castillo fue hecho con los mas finos materiales, representando la riqueza infinita de sus tierras. Las murallas del reino se alzaban como montañas imponentes que se oponían al paso de cualquier extraño que intentara obviarlas. Se observaba como una gema reluciente entre las rocas. Este se coronaba sobre una leve colina ligeramente notoria a lo lejos. “No existe mejor lugar para morir”, dijo un soldado.
Pero todo este trance mágico que se había creado al ver tan semejante espectáculo fue cortado de cuajo por un fuerte estruendo producido por una de las manos del demonio al impactar contra una de las montañas, esta creó un repentino deslizamiento que consiguió eliminar a más de seiscientos hombres al instante.
Se cuenta que la batalla librada en esa montaña fue feroz y sangrienta, incluso se rumorea que el rey Crisanto y sus hombres consiguieron arrancarle uno de sus cuatro asqueroso brazos a la bestia. Sin embargo, cuando se dice que estaban a punto de derrotarlo, el demonio se irguió mostrando toda su fea figura: unas escamas enormes de un color carmesí lo cubren completamente; en el torso, se encontraba una boca enorme que corría a lo largo del mismo, la cual producía al mismo tiempo, sonidos totalmente indescriptibles; cuatro brazos sobre salen de los costados de su cuerpo; en su cabeza se encontraba lo más horrendo, un solo ojo enorme estaba por cara, granes y asquerosos tentáculos llenos de varias tonalidades rojas se encontraban serpenteando vivamente alrededor de este mientras que los miraba fijamente. En los últimos momentos de la batalla, Mahall hizo presencia en el campo, sentenciando a todos a muerte. Crisanto y sus hombres en ese momento sabían que no tenían absoluta oportunidad de ganar, así que, con sus últimos alientos, alejaron al demonio lo más lejos que pudieron de todo Paar. Mahall, observando su inminente victoria proclamó: “Yo te maldigo, nunca más albergarás vida y juro que tú serás el camino para volver a abrir las puertas podridas otra vez”. De esta manera, el bosque de mayor tamaño y mas lleno de vida de todo el reino de Paar, pereció ante su maldición. Pero lo hizo dejando atrás un legado ordenado con los últimos alientos de Mama-Nelly: “El castigo del bosque”. Una espada que fue creada con dolor por el bosque en sus últimos alientos de vida. Esta se componía en tres secciones que fueron generadas con los más finos y resistentes materiales del lugar. Primeramente con un mango de un fuerte y rugoso color oscuro con un pomo tan blanco como un diamante; una guarda tan dorada como una estrella que dejaba relucir tres sobresalientes protuberancias en posición de ataque, dos en sus extremos y una central y, finalmente; una hoja que fue afilada en la cima por los fuertes vientos que sobre el bosque corren, dándole un aspecto ligeramente nuboso que hacía a la perfección con el pulcro color plateado de la hoja que llevaba incrustada una gema azul en su interior, perfectamente centrada. Esta espada permanecería en el bosque hasta que alguno de los guerreros Sis regresara por ella.
No hay mucha más información acerca de esta batalla, apenas consiguió mantenerse el único sobreviviente de la masacre: Mitzi, el gato de la hechicera. No fue fácil sacarle la información al revoltoso felino que, con su exageradamente largo cuerpo que asimilaba a una serpiente, se movía de un lado a otro haciendo un desastre en el escritorio del gran maestro Grubber. Este, en sus épocas de profesor en la impecable escuela de hechiceros de Paar, era el único estudiante Mama-Nelly y además, el único capaz de conocer el idioma de los hechiceros el cual, era el que usaba el largo felino para comunicarse. A medida que Mitzi le relataba lo sucedido al maestro Grubber, este iba cambiando poco a poco su expresión y, cuando finalmente le comentó lo que sucedió en el Bosque Florecilla, este se deprimió profundamente. Fuerte y joven, se levantó rápidamente de la silla y, con la velocidad que solo una grulla de su edad puede tener, se dirigió al nuevo y joven rey de todo Paar, el príncipe Gorard.
