lapijami Daniela Velásquez

WARNING: esta historia está cargada de unos niveles de drama y pasión insospechados. No apto para corazones insensibles. Adam es un chico introvertido que estudia su último año de la secundaria. Nunca ha vivido el amor y lo más similar que tiene es una relación virtual con Valeria. Ambos tienen 17 años y las hormonas revolucionadas. Un día les puede más la curiosidad que la vergüenza y deciden conocerse en persona pero... ¿Serán capaces de tener una relación en la realidad? ¿Conseguirán encajar en sus mundos?


Romantik Junge Erwachsene Romantik Nur für über 18-Jährige.

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Llega el momento

Suelto la mochila y masajeo mi hombro. La semana apenas comienza y se presenta bastante aburrida. Me quedo parado en medio de la habitación debatiéndome entre el portátil o los deberes. No llego a una conclusión cuando el sonido de la puerta abriéndose me distrae y veo como mi madre entra en la habitación.

—Hoy me toca de noche, tienes la cena en la nevera— me da un beso tierno en la mejilla—, pórtate bien.

En cuanto cierra la puerta voy directo a la cama con el móvil en la mano. Leo por encima los mensajes del grupo de mis amigos que hablan sobre jugar mañana a baloncesto y varios gifs reaccionando a la propuesta. Salgo del chat sin contestar, ahora mismo solo tengo ganas de una cosa. Entro en Instagram y observo que tengo un mensaje sin leer. Es ella. Mi corazón empieza a palpitar rápido.

"Ayer salí por el centro. Vi a un chico de pelo negro, ojos azules y piel blanca. Me pregunto si eras tú..."

El mensaje me lo envió hace un par de horas, mientras estaba en clases. Ella tiene 17 años, igual que yo, por lo tanto estaba pensando en mí mientras estaba en el instituto, interesante.

Suelto el móvil a un lado de la cama y juego con mis dedos mientras pienso en qué contestarle.

“Puede ser que fuera yo…”

Borro el mensaje antes de enviarlo. No me convence.

“¿Por dónde me vis…”

Suspiro con fuerza. No puede ser tan seco y tan al grano. Decido distraerme entrando en su perfil. Su nombre encabeza la página: Valeria Hurtado. Debajo de su nombre está su foto de perfil, sale con otras dos chicas. Las tres están de pie y detrás el London Eye, de su viaje a Londres en el pasado otoño.

Mis ojos van más hacia abajo, a sus últimas fotos publicadas. Aparece ella con un café. La foto es de hoy a las 4 de la tarde. “Pensando en ti” es lo que postea junto a la imagen. Sonrío pensando que se refiere a mi y decido comenzar ese juego.

Abro su chat y escribo “Con que te gusta pensar en mí”. Pulso intro sin pensarlo dos veces si quiero enviarlo. Ya no hay vuelta atrás. La bolita que aparece junto a su foto, que indica que está desconectada, se convierte en verde de repente. Acaba de conectarse y veo que está contestándome. Me pongo un poco nervioso pero me quedo expectante a su respuesta.

Deja de escribir y no manda nada. Espero un rato y veo que vuelve a escribir. Sonrío. Está pensando qué contestarme.

Solo a veces, cuando estoy muy aburrida”

Suelto una carcajada, me encanta ver lo predecible que es.

¿Cómo cuando estabas buscándome en el centro?”

Se desconecta y vuelve a conectarse. Seguro que no sabe que estoy pendiente de ella.

Está bien, me has pillado”

Me levanto y voy a la entrada de la casa, donde hay un espejo bastante grande. Me hago una selfi contra el espejo y lo subo a Instagram. Posteo junto a ella “Pensando en ti”. Acto seguido, voy a su chat y le contesto: “Te la dedico”

Me desconecto. Son las ocho de la noche, tengo hambre y aun no he empezado los deberes. Sé que soy impulsivo pero también soy responsable. Vivo solo con mi madre y mi hermana pequeña de 15 años, y he tenido que saber desde muy pequeño cuánto cuesta llevar una casa adelante.

Mientras termino los deberes de historia, en los cuales me cuesta más concentrarme, mi mente viaja a otro sitio y me entra bastante sueño. Ya a lo último hago casi garabatos y voy directo a la cama.

Entro de nuevo en Instagram, como cada noche antes de dormir desde hace nueve meses. Ella le ha dado un me gusta a la foto y me ha contestado.

¿Cuándo te veré?”

Es la primera vez que es tan directa. Eso me hace ser un poco tímido sin embargo entiendo que llevamos demasiado tiempo hablando por chat.

  • Se cual es su película favorita: Harry Potter.
  • Sé cuál es su plato favorito: las lentejas.
  • Sé cuál es su serie favorita: Friends.
  • Sé cuál es su color favorito: lila.
  • Sé cuál es su helado favorito: menta con chocolate.
  • Sé cuál es cumpleaños: 7 de junio, la próxima semana.
  • Sé cuántos hermanos tiene: 2 hermanos mayores que ella.
  • Sé qué es lo que quiere estudiar cuando termine el insti: filosofía y letras.
  • Sé que tiene un gato y un perro.
  • Sé cosas íntimas, como que su padre engañó a su madre pero siguen juntos.

Y puedo seguir enumerando cosas que sé sobre ella por lo que puedo afirmar que quedar es necesario.

Miro sus fotos un rato antes de decidir dar el siguiente paso. Casi todas sus fotos tienen un me gusta mío excepto las muy antiguas. Sin embargo, una de mis fotos favoritas de ella es precisamente la primera foto que posteó. Aparece ella en un parque sentada sola en un banco. Lleva un pantalón corto vaquero y una camiseta rosa caída en un hombro. Tiene una sonrisa preciosa y su pelo castaño cae a un lado en una trenza. Sus ojos marrones miran a la cámara con muchísima ilusión. Esta foto me produce mucha ternura. Decido darle me gusta, es una foto de hace tres años, con lo cual sabrá que paso horas y horas mirando su perfil. Se conecta inmediatamente ¿Estará pendiente de cómo actúo con ella? Doy el paso.

¿Me das tu número? Prefiero llamarte para pedirte una cita”

666777999”

Sonrío al notar como me ha contestado super rápido. Añado su número a la agenda y me dispongo a llamarla pero me cuelga. Miro extrañado el teléfono y me llega un mensaje por WhatsApp.

Perdona, es muy tarde y mis padres están dormidos”

Siempre he sido una persona que valora mucho su espacio personal y el tiempo conmigo mismo. Que me haya hablado por WhatsApp me hace sentir un poco abrumado. Respiro profundamente e intento calmarme pensando que es un paso normal.

Entro a su chat y veo su foto de perfil en WhatsApp. Seguro que está esperando que le conteste pero prefiero dejarla un poco con la miel en los labios.

La foto que tiene es una foto con unas amigas, las mismas que en su perfil de Instagram. Están sentadas en la terraza de un bar con un café y sonriendo. A los segundos, veo como cambia su foto de perfil a una selfie desde un ángulo que se le ve un poco el escote y sus ojos marrones son más intensos.

¿Estás provocándome?”

Le contesto sin dudar.

¿Porqué dices eso?”

Me responde haciéndose la inocente.

“Tu sabes porqué”

Siempre he sido bastante directo pero con ella a veces me esfuerzo por no ir al grano.

“¿Lo estoy consiguiendo?”

“Sales muy guapa”

Intento retarla.

“Oh, siempre tan frío”

Sonrío y siento como mi pecho se encoge de ilusión. Me gusta tenerla tan cerca aunque sea en WhatsApp.

Lo siguiente que hace me deja bastante sorprendido y me excita muchísimo. Me acaba de mandar una foto en la playa en la que lleva un bikini azul. Sale posando de espaldas aunque está mirando a cámara. Esa foto hace que se le vea todo su trasero pues lleva un bikini brasileño.

Buenas noches, Adam”

“Sabes que no voy a poder dormir bien”

Me contesta con un emoji sonrosado.

Buenas noches, Valeria”

Me quedo mirando su foto y siento como la sangre se acumula más y más en el mismo sitio. Instintivamente bajo mi mano y comienzo a masajear mi entrepierna. Empiezo a imaginarme a Valeria encima de mi pero de espaldas, viendo como su trasero se mueve con movimientos rápidos encima de mí y llego al clímax en cuestión de segundos.

Me limpio con los pañuelos que están encima de mi mesita de noche. Voy al baño y tiro el pañuelo y me lavo los manos. Un pañuelo nunca será suficiente para la higiene.

Decido provocarla un poco enviándole el emoji del mono tapándose los ojos y diciéndole:

Si supieras…”

Bloqueo el móvil, me giro y me duermo planeando a donde llevarla la primera vez que la vea.

14. Juni 2021 21:08 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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