El regreso de la abuela Follow einer Story

Recuerdo que cuando estaba pequeño tendría algunos diez años o nueve, mi abuela todos los sábados nos visitaba para comer, tenia la costumbre de comer siempre después de la seis de la tarde por eso recuerdo el hambre que me daba esos sábados pues retardábamos la comida para esperar a la abuela, nos sentábamos en una mesa para seis, nosotros somos cinco de familia así que siempre arrimábamos su silla a la mesa, junto a mí, así fue por muchos años hasta que un día mi abuela murió recuerdo que fue un domingo por la mañana cuando dejo de existir, la enterramos un lunes por la tarde, yo ya tendría unos dieciséis años para entonces, los primeros meses fueron muy extraños pues se notaba que mi padre la extrañaba cada sábado, pues era cuando ella venia a visitarnos y comer con nosotros, se sentía raro no verla llegar y sentarse en su silla, pero así es la vida naces y mueres.

Al paso de un mes empezaron a suceder cosas extrañas como un olor a perfume muy peculiar pues olía al que usaba la abuela, mis padres decían que estaba triste aun y por eso percibía ciertas cosas que no existían realmente, un sábado por la mañana me levante muy de temprano pues el sueño se me había volado por completo, cuando me dirijo a la cocina observó que en el comedor se encuentran las seis sillas junto a la mesa eso fue muy raro pues la silla que utilizaba mi abuela siempre se encontraba en un rincón de la cocina, desde ese punto ya algo estaba raro para mí pues a mis hermanos y padres parecia como si nada sucediera, hasta que una tarde de sábado cuando nos disponíamos a comer ya tarde pues nos acostumbramos al horario de mi abuela, sucedió algo extraño pues estábamos todos reunidos junto a la mesa cuando empezamos todos a percibir el olor de mi abuela, todos nos miramos extrañados pues al parecer todos los estábamos oliendo, ese perfume característico de la abuela, unos segundos después la silla de la abuela que se encontraba en el fondo se deslizo rápido desde el rincón hasta la mesa, todos dimos un salto de nuestras sillas y a la vez un grito de terror, todos corrimos al patio tratando de entender lo sucedido, hasta la fecha aun suceden cosas extrañas por la casa no igual que esa vez pero hay veces que se persibe mucho ese olor a su perfume o se escuchan sus pasos en la cocina, la abuela se fue es cierto pero regreso, si regreso.