iheyleen Leen :)

Dos mejores amigos. Uno está enamorado del otro, cliché, ¿Verdad? Explota, sus sentimientos salen a la luz. Él tiene que irse, él reconoce lo que siente demasiado tarde... ¿Será posible volver?


Fan-Fiction Prominente Alles öffentlich.

#kooktae #jungkook #taehyung #fanfiction #taekook #gay
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❝Un adiós puede ser el comienzo de algo nuevo...❞

Los pájaros cantaban con aquella pintoresca melodía, el sol dándose paso en el amplío cielo, saliendo tras haberse escondido con anterioridad en aquellas blancas y esponjosas nubes blanquecinas; unos cuantos rayos solares se colaron con las translucidas cortinas de la habitación, la luz pegó directamente donde se encontraba u pequeño castaño, plácidamente descansando en su cómoda cama; tan cálida, tan acolchada y tan suave.

Era un día lunes por la mañana, fin de la vacaciones de verano, hora de que los niños se levantasen y asistieran a clases, algunas personas asistirían a sus empleos y otras simplemente aprovecharían la fresca mañana.

La madre del castaño se dirigió hasta la habitación de su pequeño, entrando y viéndole descansar tan tranquilamente. Con un movimiento tenue, acarició sus castañas hebras, logrando que éste se removiera y soltara un quejido bastante bajo.

—Tae, cariño, es hora de levántarse. —La dulce y calmada voz de JooHyun se escuchó, ésta aún acariciaba con dulzura sus cabellos.

Taehyung tomó el borde de su manta y lo que hizo fue hacerse bolita con la manta, Bae soltó un pesado suspiro y lo volvió a intentar.

—Es hora de que te alistes, mí niño, llegaras tarde a tú primer día. —Intentó despararlo pero no obtuvo ningún éxito.

—¡Kim Taehyung, te quiero ya mismo levantado, bañado y vestido! —Bramó la mujer, su paciencia se estaba agotando. A simple vista parecía inofensiva, una persona que no haría daño ni a una mosca, pero cuando se enojaba... ¡Huye! ¡corre! ¡salva tú vida!, o bueno, quizá estaba exagerando un poco. Pero de verdad no te gustaría verle enojada. —¡Te quiero en quince minutos fuera de esa cama cuando regrese! —Dicho ésto, la pelinegra salió de la habitación para terminar desayuno.

Por inercia—y un poco de miedo tal vez— Taehyung se levantó de la cama lo más rápido que pudo y se dirigió al baño a asearse, fue de nuevo a su habitación y se colocó el uniforme. Al ya estar bien arreglado bajó las escalera y se dirigió a la mesa, se sentó en una de las sillas y esperó a su madre para desayunar.

Taehyung es un pequeño un poco hiperactivo, que a su vez también era algo calmado y tranquilo, es juguetón, alegre y siempre tiene algo que decir; pero a pesar de ésto, Taehyung demostraba ser bastante inteligente y comprometido a sus deberes.

Éste era su segundo año en la escuela secundaria, siempre quiso tener amigos de su edad, pero éstos por algún motivo que desconocía, no querían conversar con él o siquiera interactuar. Fue cuando conoció al que actualmente es su mejor amigo, Min YoonGi; Él es apenas dos mayor que Taehyung, desde el primer momento conectaron bastante bien, y hasta ahora han tenido una linda amistad desde hace ya unos tres años, desde la primaria.

YoonGi tenía cabello azabaches, ojos negros y unos lindos labios delgados; tiene una personalidad algo gruñona, a pesar de tener quince años, pero cuando lo conocían más a profundidad se veía una buena personalidad, una persona dulce y cálida.

Lo que jamás esperó fue ver a su hyung, sentado en una banca llorando. Taehyung corrió hasta él mayor y sentó a su lado.

—¡Hyung, ¿Qué sucede?! ¿Está bien? —Preguntó Taehyung, su tono preocupado llego hasta los oídos del mayor, quien no podía levantar su mirada.

—T...Tae, llegaste. Hola... —su tono fue bajo, su voz rota, triste. ¿Qué pasaba?

—Qué... ¿Qué sucedió, hyung? — Sus labios temblaban, las lágrimas amenazaban en salir, su corazón sintiéndose apresado y su respiración llegando a ser casi irregular.

YoonGi sollozo un poco más fuerte, y fue donde levantó la mirada; Sus ojos estaban rojos, al igual que partes de su nariz y mejillas estaban teñidas de un tono rojizo, lo cual era mucho por la nívea piel del mayor. —Tae, m-me voy...TaeHyung me voy de Daegu. —Intentó decir entre su llanto.

El menor se quedó estático, casi inmóvil, he hizo el intento de sonreír; Lo que pareció más bien una mueca.

—¿Por vacaciones? —Preguntó aún sintiéndose algo desorientado, sin verdaderamente pensar en lo que decía.

—Desearía que fuese así. —Sorbió los mocos que escurrían por su nariz, para luego seguir hablando. —Mis padres, mis padres q-quieren mudarse. Dicen que en la capital hay más posibilidades de que yo tenga mejor educación. — Suspiró, intentó quitar algunas lágrimas de manera inútil, ya que éstas salían de forma desmesurada. —y... y ellos tampoco quieren irse, todo pasó por papá encontró nuevo trabajo... —Se echó sobre sobre Taehyung y le abrazó entre los llanto de ambos. —No quiero dejarte, eres mí mejor amigo desde hace ya tres años no quiero dejarte así... N-no puedo, no, no, no. —El mayor ya estaba llorando de nuevo, sus lágrimas nuevamente salían de sus ojos, Taehyung trataba de intentar calmarlo e intentar paraguas su llanto, pero era inútil. —Aquí nací, nací en Daegu, me gusta aquí... ¿Por qué tengo que irme? no es justo.

»¿Qué voy a hacer sin ti? Eres muy importante para mí, no tengo la necesidad de encontrar otro mejor amigo. Pase lo que pase, siempre ten en cuenta que tú y yo seremos mejores amigos a pesar de todo.

—P..Pero hyung, de verdad es una buena oportunidad para usted. A pesar de que no estemos juntos verdaderamente piense que estoy con usted. Cualquier cosa que pase siempre seré su amigo.

Ambos se fundieron en un abrazo lleno de sentimientos, amor inocente entre amigos.

—¿Cuándo se va hyung? —Su voz sonaba gangosa, ahogada por las anteriores lágrimas y su naricita estaba enrojecida. —¿Qué haré ahora sin t-ti?...

—Yo... Nos vamos mañana. —Ambos se miraron y de nuevo, y comenzaron a lloran de nuevo. —Sabes, te quiero mucho, mucho, mucho. —Sollozó en el hombro de su menor y lo abrazó más fuerte.

—También te quiero hyung, de verdad lo hago...

Prometieron conversar todos lo días, lo máximo que fuese posible. Cada uno desgraciadamente tuvieron que ir a sus aulas, ese podría ser el último día que viese a YoonGi, pero era el inició de lo que podría ser su tortura sentimental.

Un hombre no tan canoso entró al aula donde se reunían todo sus compañeros, se dirigió a su escritorio y se sentó en el escritorio; se le vio revisando lo que seguramente sería la clase que daría el día de hoy, el profesor había llegado un poco antes de lo esperado, entonces espero a que fuese la hora para comenzar. Taehyung vio la oportunidad de distraerse un poco de la estragosa noticia que le participo su mejor amigo.

Simplemente aún no podía creerlo, tal vez no le volvería a ver, ¿Y sí por algún motivo ya no podremos hablar? ¿Y sí se olvida de mí? ¿Encontrará nuevos amigos?... Preguntas como esas hacían a Taehyung estremecer de tristeza, no quería quedarse sólo...

El menor agitó su cabeza para disipar esos pensamientos negativos, tomó unas de sus libretas junto con un lápiz y fue directamente a la última página y comenzó a dibujar, escribir o garabatear cualquier cosa que pasase por su mente en ese momento.

No se dio cuenta cuando el profesor de matemáticas comenzó a hablar, ni tampoco al ver a un chico de cabellos azabaches que se presentaba frente a todos los demás, comenzando a oír murmullos entre las chicas.

No fue hasta que dijeron su nombre que levantó su vista del cuaderno, acomodando sus anteojos redondos.

—Alumno Kim Taehyung, levante su mano por favor para que el alumno Jeon le ubique. —Levantó su mano, y en ese corto lapso de tiempo el menor se quedo mirando al pelinegro por rato algo prolongado, pero ya al tenerlo cerca desvió su mirada con falso desinterés.

—Hm... Hola, ¿Taehyung? —Habló aquel chico, regalándole una media sonrisa.

—Uhm, hola, sí. —Devolvió el saludo sin verdaderamente mirarlo.

—Soy Jeongguk, un gusto.

—Oh, e-es un lindo nombre. —Habló sin pensar, sintiendo sus mejillas calentarse de una manera extraña para el castaño.

El azabache rió suavemente— Gracias el tuyo también lo es... ¿Qué haces? —Le pregunta con curiosidad.

—Ehh, verdaderamente nada son cosas sin sentido.

—Todo en la vida tiene algún sentido, Taehyung, muéstrame a ver.

Tal vez, y sólo tal vez fue ahí cuando a Taehyung le llamó un poco la atención Jeongguk.

6. November 2020 06:22 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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