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"Jeon Jungkook, el gran Dios Poseidón e inigualable Rey de los mares tiene y adquiere cada día una satisfacción para su pasiones, adora como sus encuentros complacen su deseoso ser, es impensable para él reprimir sus estímulos. Sin embargo, está confundido, demasiado confundido... ¿Por qué ahora todas sus pasiones se transforman en una? ¿Cómo es posible que después de millones de milenios por fin siente que está pasión es tan completa y perfecta? Y aún más importante ¿Cómo pudo Kim Taehyung, el joven Dios Apolo convertirse en una pasión así de exorbitante para su alma?" -Todos lo derechos reservados. -Capitulo único -Lenguaje explícito -Contenido homosexual. -Pareja: Kooktae. -No se permite copias o adaptaciones sin autorización. Historia exclusiva de 𝕿𝖆𝖓𝖏𝖎𝖗𝖔.


Fan-Fiction Prominente Nicht für Kinder unter 13 Jahren.

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Único

Jungkook ha visto demasiados dioses en el Olimpo, y más cuando al pasar de los siglos, la procreación de las deidades otorgó frutos muy interesantes a causa de los muchos encuentros pasionales. El Rey de los mares ha congeniado con varios, pero tuvo una relación especial con el Dios del sol y la razón, con quien tuvo el privilegio de realizar la muralla en Troya y aunque no resultaron muy bien las cosas, Jungkook reconoce el gran trabajo hecho por este joven Dios.


Jungkook tuvo muchos flechazos por las hermosas diosas que se hallaban en el Olimpo, no obstante, al ver el rostro de Taehyung, Dios del sol, puede asegurar que este Dios es sinónimo de belleza pues desde que posó su vista en él, los ojos dorados hipnotizantes de aquel causó que conectarán sus miradas por un largo rato, sus labios rosáceos fueron enfocados después de unos minutos cuando una risita arrogante salió de ellos, además pudo jurar que su nariz prominente daba un toque jodidamente sensual y etéreo a cada una de sus expresiones. Otro dato importante es el color de piel que atrapa su atención: canela suave, un tono de piel sumamente escaso pero que, ahora es apreciado con devoción.


Jungkook es consciente de las curvas bien proporcionadas de Taehyung, aún así, no tuvo la necesidad mirarlo completo para quedar cegado por él, solamente sus ojos lo indujeron a iniciar una extraña curiosidad que se convirtió en una oleada tan grande que se posesionó de sus pensamientos y estímulos.


¿Cómo es posible que su cuerpo celestial quisiera tocar con tanta urgencia al menos su mano? ¿Cómo puede este Dios tener tanto control sobre él llegando al punto de ni siquiera ser capaz de concentrarse? ¿Cómo puede atraparlo incluso cuando da unos simples pasos? ¿El no es el gran Dios Poseidón, el Dios soltero y sin compromisos?


Desde que estuvieron trabajando juntos, sus ojos solo podían visualizar cómo sus movimientos eran tan armoniosos y perfectos, como con solo menear su cabeza, sus iris quedaban fascinadas en como ese dorado cabello caía nuevamente en su frente de manera delicada, como sus labios se fruncieron al momento de pensar alguna estructura, como sus largos dedos señalaban una dirección específica en la muralla en construcción y ni hablar de su costumbre de utilizar túnicas demasiadas cortas exponiendo a la vista las bien tonificadas piernas, especialmente cuando se inclinaba, vista que Jungkook inmediatamente no sé perdía y sus pómulos tomaban un color rojizo ¿Desde cuándo se abochornaba tan fácil?


El incumplimiento de la retribución por la obra que realizaron, fue una gota que rebasó el vaso de la paciencia del Rey de los mares, provocando un caos, que ahora recuerda con el objetivo de volver a recrear imágenes de ese hermoso Dios que lo ayudó.


El pelinegro había salido con muchas Diosas, no sabía si por lo tanto Taehyung con su gran humildad y inteligencia quisiera una divinidad guiada la mayoría de veces por sus impulsos absurdos por satisfacer cada deseo. Además de que el Dios Poseidón es consciente de las muchas aventuras que ha tenido y su gran fama de conquistador.


Un suspiro cansado fue lo único que resultó al estar pensando por milésima vez en Taehyung, de quien se ha rumoreado; que ha estado con bastantes héroes y pocos encuentros con Dioses ¿Por qué tenía que fijarse en ese ser? ¿Por qué no podía seguir mirando a las demás diosas de igual manera? Resignado, o más bien decidido a volver a verlo convocó un mensaje a Taehyung pidiendo una pequeña intervención musical, ya que este ser es un orgulloso músico que sin duda accederá sin pensarlo.


La carta llegó a Taehyung, el cual se hallaba sentado en un piedra del mundo terrenal observando a varios héroes entrenando en el campo, el rubio al observar de quién se trataba su concentración se desvió de los pechos brillantes en sudor al leer un pedido extraño de parte de Jungkook, el Dios Poseidón ¿Que le habrá pasado? ¿Este Dios, hermano de Zeus necesita una intervención musical privada? Un bufido burlesco fue emitido por Taehyung mientras se eleva al Olimpo, en busca del necesitado interlocutor.


💜💜💜


El santuario decorado en sus lados por cascadas cristalinas y ríos tranquilos perteneciente a Jungkook, fue admirado por un Taehyung sorprendido en el momento que aquellos paisajes marinos poco a poco formaron un sendero que conducía a la entrada principal de la edificación, el rubio caminó sereno por él, imaginando a su vez al Dios Poseidón.


Una deidad totalmente envidiable; sus bíceps y pectorales eran los más firmes y voluptuosos del olimpo, por lo cual una gran parte de las Diosas corría a su encuentro, y claro que él también desde muy lejos lo observaba fascinado. Su mirada penetrante y oscura debilita a cada Dios despertando fuertes pasiones, su firme mandíbula y labios delgados daban un contraste demasiado dulce, pero también dominante, y no olvidemos su larga cabellera azabache.


Taehyung considera que de los grandes hermanos del Olimpo, este es el más agradable. Y tiene que confesar que desde que trabajaron en el proyecto de la muralla sintió en cada mirada de ese ser un chispeante deseo que emociono toda su alma cósmica, en especial cuando sus ojos agrandaban su tamaño al conectar sus miradas, semejante a un ciervo de montaña interesado por algún tipo de animal o cuando encuentra en un árbol un gran causo de sábila.


Por inercia sus manos jugaron nervioso, desde hace mucho no se ven y Taehyung desde esa vez tan intensa, no puede evitar querer tocar al menos tocar ese fuerte pecho o colocar sus dedos en el terso hombro del Dios Poseidón, acciones que no hizo por la incertidumbre a malos entendidos y claro está, demasiada timidez.


Jungkook por su parte espera ansioso su visitante sumergido de cintura para abajo en un lago cálido de su salón principal. La figura de Taehyung es más nítida a medida que se acerca y inconscientemente el pelinegro suelta un gruñido al tener en su campo de visión la belleza personificada, aún más, cuando el Dios Apolo en esta ocasión lleva puesta una de sus túnicas más cortas.


—Oh gran Dios Jungkook, he venido en respuesta de tu petición que percibo,—sonrió de lado coqueto—es fundamental para ti.


—Taehyung un gusto volver a vernos, agradezco que comprendas mi petición—dice aún más perdido en los pasos tan malditamente finos y elegantes.


—Entonces ¿Podré empezar?—Pregunta el de tono canela, demasiado concentrado en el torso desnudo del Dios enfrente suyo.


—Espera, tienes razón—interviene Jungkook juguetón—voy a vestirme.


Y dicho esto, el Rey de los mares se levanta y Taehyung avergonzado voltea con su corazón vibrando por la adrenalina.


—Taehyung ¿Ocurre algo?


El rubio siente el aliento chocar contra su mejilla y gira de nuevo para quedar enfrente de un Jungkook ahora vestido con su típica túnica, la cual exponía gran parte de su pecho—No.


Jungkook está más que contento al percatarse del ligero tono carmín en las mejillas del Joven Dios, y con cautela acaricia las hebras claras, aquellos cabellos tan suaves en sus dedos. Taehyung asombrado levanta su cabecita y observa la sonrisa del Dios Poseidón, tan angelical y provocativa.


—¿Quieres antes relajarte? Puedo asegurar la efectividad del lago.


—Esta bien.


El Dios más Joven se despojó de su túnica con una lentitud increíble, y Jungkook sin escrúpulos observa como la espalda canela, la curva baja de su cintura y su trasero firme y redondo queda a la vista—Ya veo porque hablan mucho de tu belleza en el Olimpo.


El color rojo del rostro de Taehyung aumento al enterarse de la actitud descarada de Jungkook al verlo sin su consentimiento, y con un gesto ligeramente enojado intentó encarar a la deidad, sin embargo, no lo halló en donde estaba anteriormente y aunque buscará en otros lados no había señales de él.


—¿Jungkook? ¿Dónde estás?


Taehyung de pronto sintió como una ligera corriente surgió en el agua y por fin pudo enfocar al hermano de Zeus, quien tenía de nuevo esa sonrisa tan hermosa.


—¿Preocupado?


—¡Claro que no!—se cruzó de brazos desviando su mirada—simplemente pensé que no podría salir de aquí si no aparecías.


Al no tener respuesta, Taehyung volvió a perder de vista al Dios y otra vez la cara de angustia estuvo presente. El pelinegro apareció después de unos segundos soltando una carcajada tan cálida que Taehyung sintió una sensación ferviente en su pecho. ¿Está jugando conmigo? Una carcajada ahora es soltada por el rubio, quien le divertía la actitud Infantil del gran Dios provocador de tsunamis y terremotos.


De nuevo retomo ocultarse entre las aguas azuladas e intentó atrapar al Joven Dios que con agilidad esquiva sus movimientos, no obstante, logró atraparlo entre sus brazos en el instante que soltó un quejido enojado y Taehyung enternecido soltó risitas por el su comportamiento.


—Te atrapé.


—Eres un tramposo Gran Dios Poseidón.


—Es injusto que no me dejes abrazarte—dijo con un puchero—quería hacerlo desde hace tiempo.


Ante la confesión Taehyung evaluó la situación y cayó en cuenta que el pelinegro está abrazándolo por la espalda, sin ninguna prenda estorbando. Su corazón retumbó dichoso y temeroso, pero el Rey de los mares estaba ahí sin realizar ninguna caricia indecorosa, solo lo estrechaba entre sí queriendo sentir su ameno calorcito y el de tez canela sonrió feliz.


—Jungkook...


—¿Sí?


—¿Es verdad lo que dijiste?


Un fuerte agarre en la cintura del rubio lo asustó un poco—Claro que sí.

—Yo...desde hace tiempo también,—posó sus manos encima de las más claras—quise estar cerca tuyo.


—¿De verdad?—pregunta ilusionado, con sus ojos ahora más oscuros y resplandecientes.


—Las relaciones con Dioses no es mi fuerte, me gusta que mi compañero que sea incondicional por eso, —suspira cerrando sus ojos—los héroes me encantan, siempre fieles a su amor ¿No crees? Pero soy un Dios y al final otra vez quedó solo—el azabache acomodo su cabeza en el hombro del joven Dios—Jungkook en serio eres un gran Dios, un Dios muy apuesto, pero...


—No lo digas...


—No creo que seamos compatibles, yo no quiero ser un tiempo de pasión.


—Taehyung yo...


El nombrado volteo lentamente y observó esos ojos oscuros detonando tristeza y frustración, conocía muy bien el carácter sentimental e impulsivo del Dios Poseidón y por un momento pensó que acabaría echándole con furia, pero en vez de eso este tomó tembloroso su mano y entrelazo sus falanges.


—Durante siglos, milenios o puede ser más tiempo nadie me cautivó por solo su mirada, o por su forma de caminar, incluso por su manera de analizar las cosas aún pequeñas e insignificantes—explico mientras acercaba su rostro al contrario—solo veía satisfacción para mis pasiones, pero... tu eres diferente-susurro muy cerca de los labios rosa pastel del Joven Dios—Tu eres la pasión, yo solo quiero satisfacerte, hacerte sonreír, abrazarte sin otras intenciones... Y pues nunca,—sonrió con un tenue rubor—me había sentido así.


—Jungkook...


—Aunque también... quisiera grabarte en mi cuerpo y alma—continuo juntando sus pechos y a su vez sus narices en un beso esquimal—descubrir todo rincón de tu ser y probar el sabor y la textura de tu piel—roza los belfos ajenos con los suyos—para así no olvidar ninguna parte de ti ¿Que dices?


—¿Que me segura que sea así?—interroga con los labios del azabache aún muy cerca.


Jungkook en su mente luchaba por encontrar una forma de poder convencerlo sin resultado ¿Cómo podrá convencerlo? El Gran Dios Poseidón solo pudo realizar lo único que su gran orgullo aconsejó, cómo pudo soltó el cuerpo del Dios Apolo y aquel sintió un vacío rodeándolo, más aún cuando el pelinegro se vistió y se dirigió a una puerta ubicada en el fondo, sin embargo, no tardó mucho en llegar, y ahora tenía su tridente en sus manos.


—Te ofrezco mi fuerza, mi poder y mi honor,—mencionó serio— pues mi corazón ya lo tienes Gran Dios Taehyung, por eso queda en tus manos mi tridente, me lo puedes devolver hasta que confíes en mí—finaliza cuando extiende el arma al rubio.


Taehyung sonrió grande y bastante sonrojado, se levantó sin meditar mucho en ello y posó sus palmas entre las adversas para luego besar a Jungkook con desesperación y deseo. El azabache sorprendido regresa a su lugar el tridente en un segundo a su puesto y apresa entre sí el cuerpo aún desnudo del gran Dios Apolo.


—Te creo, no necesito que me lo ofrezcas.


Confirma Taehyung entre el beso y Jungkook complacido se deshace de su ropa con un chasqueo de sus dedos y vuelve de nuevo sus manos al sensual cuerpo descubierto, delineando sus hombros y espalda, hasta llegar a sus nalgas brillantes y redondas—Creo que ahora es un buen momento para grabar cada parte de tu cuerpo—murmura pícaro en el oído del joven Dios.


—Me parece bien—confirmó Taehyung restregando su miembro con el del azabache, despertando una erección en está con rapidez.


—¡Oh! Mgmh... ¿Sabes cómo provocarme no es cierto?—jadea sin aire por los movimientos constantes en su pene.


—¿Yo? ¿Por qué lo dices?—responde batiendo las pestañas inocentemente, acto que genera un inmenso sentimiento de ternura en el Dios Poseidón.


—Esa carita tan pura debe verse jodidamente sexy con mi esencia en ella—¿No crees Gran Dios Apolo?


Un gemido sale de los labios de Taehyung por la propuesta sucia e interesante, muy digno de Jungkook, ya que ha tenido bastantes aventuras y su fama es innegable en ese aspecto.


—Muy propio de ti Jungkook, siempre tan viril.


Un semblante turbio se formó en rostro dominante de Jungkook y se acercó de manera tortuosa al oído del Joven Dios y susurro con ronco tono— Puede que lo sea, pero tú me haces enloquecer... Así que prepárate —pausa un momento y desciende su palma hacia la entrada de Taehyung—porque nadie me ha hecho tener una erección en tan poco tiempo.


Un escalofrío y un jadeo involuntario fue su reacción al percibir un falange rozando su entrada, Jungkook manipulado por su deseo tomo la boca de Taehyung y con agilidad introdujo su lengua, sintiendo el calor y la lujuria en un toque. El hormigueo intenso en sus manos las llevó a tomar los muslos que gritan apretarlos en sus manos, el rubio con pánico abrazo el cuello contrario.


—Lindo...—dejo un rápido beso en sus labios-—Hermoso—otro más en su mejilla— Perfecto...—otro más en su frente.


Taehyung reía complacido por los besos otorgados en su piel, pues daban un ligero cosquilleo en todo su cuerpo y no podía creer cómo este Dios podría ser así de delicado y cursi.


—Sexy...—susurro mientras recorría con sus manos los pectorales del pelinegro—Guapo...—dejo un beso húmedo en el cuello de este—Magnifico...—siguió halagando a la vez que su nariz acariciaba con lentitud la mejilla que poco a poco se vuelve cálida.


—No tanto como tú, bello Dios del sol...


Jungkook vuelve a tomar esos labiales entre los suyos, los atrapa con cariño, los succiona algunas veces y entrega unas mordidas discretas, Taehyung necesitado se adhiere a la cabellera pelinegra y profundiza el beso, pues su lengua es aún más rápida y agiliza sus movimientos, chupando con ligereza la otra, sintiendo la saliva recorrer su mandíbula y un poco de su cuello.


Los dioses no son muy conscientes de cómo llegaron a la habitación, el rubio contempla en un instante el lugar aún con sus piernas en la cintura de Jungkook, confirmando que es realmente preciosa. La cama es rodeada por una cortina de agua, la cual es traspasada por el rey de los mares sin ningún problema, puede sentir como Jungkook y el pueden transformarse en la misma agua ¿Entonces es así como Jungkook desaparecía en el lago? ¿Es capaz de convertirse en la mismo mar, río o caudal? Sinceramente le sorprendió tal habilidad, le pareció muy práctico y estratégico.


No duró mucho su inspección, Jungkook sin precedentes lo dejo en la cama y suspiro fuerte antes acomodarse encima de él, totalmente cegado por la ansiedad de tenerlo de nuevo en su piel. Tanto Taehyung como Jungkook estaban bastante sudorosos y sonrosados en este punto, sus respiraciones son aceleradas pero dispuestas a seguir con su encuentro.


—¿Tae?


El nombrado se sintió desfallecer al oír su nombre en diminutivo, su pecho ardió y una sonrisa grande no pudo contener, todo es demasiado candente, aún así, el gran Dios Poseidón es demasiado tierno y cuidadoso, muy contrario a los rumores sobre él.


—¿S-si?


—Yo... Puede que sea un poco basto, pero contigo no quiero serlo,—abrazo entre sus brazos al Joven Dios—sin embargo ¿Puedes cumplir alguno de mis caprichos por mí?


—Kookie...


Solo esa palabra hizo rebosar su corazón en alegría, fue un apodo que le puso Taehyung en el tiempo que construyeron la muralla, al principio fue un poco raro e incómodo, pero a medida que lo decía, su ser se acostumbró y adoro que lo llamará así.


—No soy muy santo ¿Sabías? Puedes hacer lo que te plazca, soy tuyo ahora...


—Puede que sea así, pero yo sí te quiero mimar un poco también ¿Está mal?


—Claro que no,—beso los labios delgados y rojizos enternecido—es más, me encantaría que fuera de ese modo.


El pelinegro con habilidad dejo a Taehyung en su pecho—Entonces ¿Puedes darte vuelta?


Aquel giro su cuerpo, su cabeza quedó cerca del miembro de Jungkook, quien estaba satisfecho por el panorama, pues el trasero del hermoso rubio estaba ubicado en frente de su rostro, sus manos fueron veloces y se posaron en cada glúteo, acariciaron y apretaron a su gusto, suficiente para separar cada uno y sacar a relucir esa rosada y arrugada entrada escondida entre ellas.


—Mghmm... Kookie~


Su lengua lamió con lentitud el orificio que empezaba a palpitar por la atención, Jungkook gustoso con movimientos circulares y lamidas extensas consiguió excitarse a tal punto de generar dolor en su erección. Taehyung al observar el erecto miembro del Dios Poseidón no pudo evitar sentir una picazon exitante, pues la vista tan placentera y las sensaciones lascivas en su entrada lo indujeron a también brindar caricias deleitables a su amado, sin meditarlo acogió en sus manos el pene de Jungkook e inició un vaivén suave, sintiendo su pesadez y rigidez, los jadeos graves le causaron una sonrisa cerrada y optó por pasar su lengua por la larga y gruesa longitud, para luego introducirlo en su boca y percibir la piel un poco rugosa pero caliente en su lengua. Muy apetitoso y sublime para su paladar.


Los gemidos roncos son una melodía que retumba el cuarto, el movimiento en la boca de Taehyung se volvió más frenético, sentía las lágrimas resbalar y su garganta llena, un estímulo totalmente apolíneo, por ello la lujuria creció y chupó con ganas, Jungkook loco por las sensaciones embestía esa entrada con libido, no podía pensar, su vista es borrosa y su mente no funciona, solo puede escuchar los gemidos ahogados del rubio, lo que comprueba que está haciendo bien su trabajo.


El orgasmo es cada vez más cercano, las partes bajas de cada uno lo indican y sin más preámbulo se corrieron, el pelinegro lo hizo en la boquita rosada del Dios Taehyung, el cual volteo un momento y le mostró una sonrisa decorada con su esencia.


Jungkook sintió vibrar otra vez su pene ante la imagen—Ah~ Taehyung—dice con la respiración corta—ven aquí.


El susodicho vuelve a su posición anterior, admira el torso empapado de su semen y besa con pasión los labios del otro, el pelinegro por su parte percibió su sabor en la lengua del otro y eso fue un propulsor para palpar desde la curva baja de su cintura hasta llegar con fogosidad a la entrada del Dios Apolo, adentrando un falange a medida que enreda su lengua con el adverso. La intromisión fue aumentando y el rubio se alejó para gemir alto el nombre del Dios Poseidón, ya que, el estímulo combinado con el leve dolor era muy efímero y deleitable.


—¡Ah! Mhmggg.... ¡Jungkook!


—Gime más para mí... Hazme saber quién es ahora el que te hace enloquecer—murmura en el oído del de tez canela, con sus dedos tocando y entrando de forma fuerte.


—¡Jungkook! ¡Más!... Ah... ¡Ohh!


El rey de los mares al oir esa petición, su miembro de levantó de nuevo con empeño y sin poder aguantar apego al rubio quedando sentado sobre él y sin vacilación alguna lo penetró—¡Ohhh! ¡Taehyung! Mgmh... Tan bueno, tan delicioso....


—¡Ahh! Mgmh... N-no te detengas...


Jungkook se quedó quieto por un tiempo y después tomo la cadera del Joven Dios y formó un movimiento circular sin salir de él soltando pequeños suspiros de placer por lo exquisito que se sentía estar apresado en el interior de Taehyung.


—K-kookie... Por favor... Aumenta el nivel—rogó conectando su mirada, y el pelinegro pudo apreciar el rostro carmín del rostro del rubio, imagen totalmente tentadora al detallar sus ojos miel brillando como dos perlas doradas y su boquita abierta jadeando sin control—Lo necesito...


La respuesta del Dios Poseidón fue guiar al bonito rubio a dar saltos en su pene y al momento de dejarse caer rozar sus labios y a ratos introducir su dedo en esa boquita jadeante, y su vez observar como el rostro de Taehyung poco a poco tomaba un aspecto obseno y deseable, pues sus ojos se formaban blancos cuando algunas estocadas eran dejadas en su entrada, su saliva esparcida por su mandíbula y su entrecejo arrugado por lo bien que se sentía estar invadido por el miembro de Jungkook.


—Tae... ¿Cómo puedes ser tan etéreo aún teniendo relaciones conmigo?


Taehyung solo pudo gemir más alto y subir la intensidad de sus saltos, muy a la merced de las sensaciones, el de tez más clara sin poder reprimir su nuevo órgasmo abrazo el cuerpo ajeno y lo acostó en el colchón acomodando su anatomía encima de la otra y empezó a penetrar con más certeza, y agilidad.


—¡Ah! Mhgm !Sí ahí!... ¡Sigue! Mhm...


—¡Taehyung! Mgmh...


Las estocadas al final arqueaban el cuerpo canela, Jungkook aprovechaba y tomaba en su boca esos lindos botones color café claro en su lengua sumergiendo al rubio en un éxtasis elevado para todo su cuerpo, para entonces terminar corriéndose primero en el fuerte abdomen del pelinegro.


—T-te vez hermoso cada vez que te corres...—alaba Jungkook disminuyendo el ritmo, muy orgulloso al dejar su semen esparcido por los muslos del Dios del sol.


La respiración de cada uno se torno más tranquila cuando se recuestan en la cama, Jungkook sale del interior de Taehyung, este último soltando un gemido por la sensibilidad de su entrada.


Los Dioses sonríen y se dan un largo beso disfrutando de la textura y sabor de sus bocas—Me gusta que al principio estuvieras encima de mí, es como si el sol estuviera iluminando el mar y después poco a poco se vaya ocultando en él ¿Sabías que cada vez que lo hace el mar azulado es muy brillante?—comenta Jungkook mientras sostiene las mejillas rosaditas del Dios Apolo y deja un beso cada una.


Una risa avergonzada se escucha de parte de Taehyung—¿De verdad? Nunca lo he visto.


—Lo que quise decir es que...—deja un beso en la frente ajena—deberíamos incorporarlo.... Podríamos verlo y recordar cada vez nuestro amor...


El Joven Dios feliz se acurrucó en el pecho fuerte y cálido del Rey de los mares—Me gustaría.


Y nunca se imaginó el Dios del sol que al empezar el atardecer Jungkook lo llevaría a una nube y le mostraría como el sol se ocultaba en el mar poco a poco como lo mencionó. Taehyung con su cuerpo, alma y mente juro que al voltear a ver la gran sonrisa del Gran Dios Poseidón, pudo sentir el gran amor que siempre estuvo buscando.


—¿Me amarás siempre?


—Lo haré, te amaré hasta que el infinito nos colme de más y más eternidades.


Promesa que hasta ahora no se ha roto, pues en alguna parte del mundo, el sol continúa ocultándose bajo en el infinito mar en espera de un nuevo amanecer. Taehyung podía estar tranquilo porque sabía, por la forma en que Jungkook lo sostenía entre sus brazos, que sus palabras eran tan ciertas como el amor que le juraba y si los simples mortales tenían la oportunidad de apreciar el inmenso destello de la puesta de sol, sabrían que ambos dioses, tanto Apolo como Poseidón, estaban derramando sus corazones en el amor que juraron profesarse hasta la eternidad.

—𝕿𝖆𝖓𝖏𝖎𝖗𝖔 💫

25. September 2020 22:51 1 Bericht Einbetten Follow einer Story
5
Das Ende

Über den Autor

Kookiesnsugar ° 🐱 🐰°

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Post!
Txlpmt Sgthnjb Txlpmt Sgthnjb
Todo fue muy hermoso!! Me encantó 💜💜💜💜💜💜💜
October 15, 2020, 23:57
~

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