"He olvidado desde cuándo empezó todo esto... Lo único que llega a mi mente son tus manos y tus ojos que pueden ver a través de mi.
Sé que es un sueño o pesadilla... Ya no sé que es. Ya no sé si lo que siento es real, si tú eres real. O todo esta en mi mente.
Me veo a mi misma, recostada en medio de sábanas de seda negra. Tan brillante y suave como la piel de una pantera. Me veo, con mis cabellos rubios esparcidos como hebras de oro por toda la cama.
Estoy desnuda, puedo ver cómo mis pezones se endurecen. Cómo mis manos, desesperadas ansían tú toque.
Mis piernas se presionan sobre si mismas, estimulando mi humedad.
Y repente, haces acto de aparición.
Puedo ver tu impresionante espalda. La musculatura de tus hombros mientras te inclinado hacía mí y devoras mis labios y mi cuello.
Tus cabellos negros como el ala de un cuervo, se balancean de de arriba a bajo. Mientas tus manos acarician mis piernas metiéndote entre ellas.
Puedo ver a ambos, fundidos en un rictus de placer.
De tu boca salen palabras que no puedo entender. Usas un dialecto indescifrable.
No puedo pensar en nada más. Comienzas un vaivén cuando por fin entras en mí. Devoras mis pechos como si fueran la fuente de la vida.
El placer es indescriptible.
No puedo pensar con claridad, es demasiado para mí. Cada poro de mi piel destila el sabor agridulce del placer que me haces sentir. El sudor se mezcla y rápidamente nos volvemos uno mismo.
Tu aliento, tibio y dulce me hacen perder toda razón. Debería temer y sin embargo ahí estoy... Disfrutando del placer de la carne contigo. Dejándome dominar por ti.
Soy tuya gritó una y otra vez en medio del tan esperado orgasmo. Puedo sentir que mis uñas se clavan en tu piel. Si puedo ver esas marcas sabré que no fue un sueño nadamás.
Un demonio o un ángel. No puedo saberlo. Hay tanto que quiero saber y preguntar pero tú, simplemente te vacías dentro de mi, y besas mi rostro con ternura.
Y así, termina nuestro encuentro. Tu desapareces en las sombras y yo quedo satisfecha de forma a medias. Quiero que te quedes y lo suplico pero es imposible... Tu te vas.
Los rayos del sol dan contra mi rostro, sacándome de ese sueño. Miró todo a mi alrededor. Decepcionada y agitada por igual, te maldigo mil veces y te amo un millón.
Huyes como un cobarde después de hacerme el amor de esa forma tan intensa.
¡Maldito demonio o angel!
Esta es una historia llena de pasión y escenas de sexo así que si, disfrutan del romance cargado con erotismo, sean bienvenidos.
SEMPITERNAL______________________
Bianca Rodríguez
