Bajo la lluvia - Nicht überprüfte Geschichte

Capítulo uno

Estaba sentada en una silla de costumbre en la misma cafetería. Tomando una taza de té porque odiaba la leche. Miraba el otro lado de la ventana antes de ir a casa. Siempre que me dirijo a casa no había nadie. Que me esperaba en el otro lado de la puerta, para darme la bienvenida por eso vengo a esta cafetería. Me gusta el té que sirve esta cafetería.

Estaba leyendo orgullos y prejuicios al levantar la cabeza vi a un hombre que me decías y el sitio que estaba enfrente mío, si estaba ocupado o no, no lo estaba le dije con una sonrisa se sentó.

—Orgullos y prejuicios— le dijo a él estaba mirando la tapa del libro.

Estuvimos hablando del libro y de unas cuantas cosas, hasta que mirara la ventana, me de que ya se estaba haciendo de noche. No supe el nombre del chico me despedí con un adiós.

Estaba en el ascensor tocando el botón cinco. El ascensor se detuvo en mi piso estaba recorriendo los pasillos buscando mi puerta, me detuve hasta que oye que una puerta se abría. Gritos e insultos se oyen, te la puerta sale un chico de cabello azabache tirando a marrón, ojos azules con pecas.

Había otro chico, tiene el pelo rubio con ojos verdes, igual era su novio, estaba dispuesta a coger mis llaves hasta que pelo rubio me empezó a llamar por mi nombre.

—Eres Helena ¿verdad? No as cambiado nada de nada— dijo el mirándome.

—¿Quién es esa?— dijo el de pelo negro.

—Sí, soy yo ¿me conoces?— mirando a esos ojos verdosos. No me sonaba haber visto ese rostro.

—Marcus Johnson— Marcus Johnson me suena pero no recuerdo cuando de pronto me vino a la cabeza unos recuerdos.

—Ahora si me acuerdo— le sonreí.

—Se puede saber quien es esa chica, una de tus novias o algo así— dijo.

—No, es una amiga de la infancia — Le dijo a él, con una sonrisa.

—Ya te la has follado— Le dijo a él, sacando su móvil del bolsillo.

—Ian, cállate ya— dijo Marcus mirándole con esa mirada de que debería hablar luego.

Como dicen las personas si las miradas matan Ian estarías muerto.

Dispuse a poner la llave al cerrojo pero un sonido me interpuso, ese sonido venía de mi bolsillo la cogí, mi celular, era un mensaje de whatsapp.

Sofía