Abuelo había dicho una vez: «La soledad puede matar, pero nadie nunca ha vivido solo toda su vida» Quizás eso era cierto después de todo. Él abuelo era algo más que un abuelo. Era mi amigo. Tanto así que cuando pensé en fugarme de casa de mis padres él dijo: «Vete y dime dónde te quedarás. Y tu tranquila que yo no diré nada.» Ese exclusivo acto de rebeldía se fue a la basura cuando escuché al abuelo susurrar tal juramento. El mejor cómplice y amigo. El mejor parlanchín bondadoso.
11 May 09, 2020, 21:43 0Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
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